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El depósito, con capacidad para 400.000 litros, se emplaza en la Finca San Francisco. Villanova destaca las inversiones realizadas para optimizar los recursos hídricos y compaginar el mantenimiento de zonas verdes con las medidas de ahorro por la sequía
El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ultima la construcción de un gran aljibe, con capacidad para unos 400.000 litros, en la zona de la Finca San Francisco. El alcalde, Joaquín Villanova, ha visitado esta obra, que lleva a cabo la Concejalía de Servicios Operativos que dirige Rodrigo Jiménez, y la ha enmarcado dentro de las inversiones municipales para “optimizar” los recursos hídricos de la localidad en el actual contexto de sequía.
Los trabajos se encuentran muy avanzados y se han ejecutado de forma paralela a la renovación de una doble tubería de abastecimiento y de riego en un tramo de unos 700 metros en la travesía urbana, a la altura de la avenida de Málaga, entre las urbanizaciones de Manantiales y Cortijos del Sol.
En concreto, se han reemplazado las antiguas canalizaciones por otras nuevas, con materiales de última generación y más resistentes. Se logrará así evitar las pérdidas en la red ocasionadas por fugas y averías en unos tramos que estaban afectados también por las raíces de los árboles. Además, se han sustituido los sistemas de riego por goteo entre las rotondas de la Biznaga y de la fuente de Cortijos del Sol.
El aljibe se va a utilizar para almacenar agua no potable para el riego de las zonas verdes del entorno y de la propia travesía. Además, los Servicios Operativos se van a ocupar de embellecer la construcción instalando en su parte superior una de las pérgolas que se retiraron del polígono industrial debido a la construcción de otro depósito mucho mayor, esta vez en el marco de las obras que lleva a cabo la Junta de Andalucía para traer agua potable de la red de Málaga.
Quedará así un espacio a modo de plaza, perfectamente integrado en estos jardines. Villanova ha recordado que son varios los manantiales no aptos para el consumo humano que el Ayuntamiento aprovecha fundamentalmente para riego. En concreto, ha cifrado en un 80% el porcentaje de zonas verdes que se mantienen con agua no potable.