Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 38 segundos
Pedro Pascual Felip ha ejercido como monitor voluntario enseñando a hablar mediante erigmofonía a pacientes laringectomizados desde 1987
El servicio de otorrinolaringología del Hospital Regional Universitario de Málaga, junto a la dirección gerencia, han querido reconocer y agradecer la labor de Pedro Pascual Felip Quero tras casi 35 años como monitor voluntario con los pacientes laringectomizados, instalando una placa conmemorativa junto a la puerta de la sala de sesiones del comité de cabeza-cuello de otorrinolaringología.
En el homenaje han estado presentes el delegado de Salud y Consumo, Carlos Bautista, el director gerente del Hospital Regional Universitario de Málaga, Jose Antonio Ortega, y otros miembros del equipo directivo, además de la jefa de servicio, María José Pozuelo, y algunos profesionales más del servicio de otorrinolaringología. Además, el homenajeado ha venido acompañado por algunos familiares.
Pedro Pascual Felip actualmente tiene 88 años. Fue diagnosticado de cáncer de laringe cuando tenía 51 años, en 1987. Lo intervinieron de laringectomía total y estuvo ingresado casi dos meses por complicaciones quirúrgicas referentes a un cuadro infeccioso.
Cuando le dieron el alta acudió a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y allí conoció a su predecesor, Antonio Ortega. Este último animó a Pedro Pascual a que se formara en Sevilla como monitor para educar a los pacientes laringectomizados en la técnica de la erigmofonía. Tras la instrucción se incorporó a la AECC y se hizo cargo de la asociación de laringectomizados y mutilados de la voz de Málaga, asociación que se registró en 1996.
Además de esta actividad, sin ningún fin lucrativo, Pedro Pascual quiso ir más allá. Recordó lo que le impactó el diagnóstico de su enfermedad y como lo vivió en el hospital y se planteó la posibilidad de apoyar y dar consuelo a los pacientes y a sus familias durante el ingreso hospitalario.
Así, desde 1987, todas las semanas realizaba una visita a la planta de hospitalización, donde se informaba previamente por el pronóstico y el estado de ánimo del paciente para saber cómo dirigir el encuentro. Les informaba de cómo se sentirían después de la cirugía, las posibles complicaciones, limitaciones personales no recogidas en los consentimientos informados y les hablaba de la posibilidad de hablar por erigmofonía, y de los foros y encuentros con otros pacientes.
Las restricciones durante la pandemia le impidieron continuar las visitas al hospital y esto condicionó, junto con su edad avanzada y la muerte de su esposa, que se perdiera este voluntariado y que desapareciera la Asociación de laringectomizados y mutilados de la voz de Málaga.
La jefa de servicio de otorrinolaringología, María José Pozuelo, ha afirmado que uno de sus objetivos es recuperar esta buena labor y ya cuenta con la colaboración incondicional de un paciente intervenido de laringectomía que está dispuesto a continuar el legado de Pascual. Este paciente se llama Juan Casado, quien, siguiendo las recomendaciones de Pascual, va a reconstituir la asociación de laringectomizados de Málaga.
Cifras del cáncer de laringe
El cáncer de laringe tiene registros en España de hasta 18 casos por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta del mundo. Es la segunda neoplasia más frecuente del tracto respiratorio, solamente superada por el de pulmón, y constituye el 2% del total de tumores en varones y el 0,4% en mujeres. según datos de la SEORL.
Los casos iniciales de cáncer de laringe se pueden tratar con láser sin necesidad de traqueostomía, con ingresos en modalidad de hospital de día, o con radioterapia. Si se diagnostica a tiempo, el cáncer de laringe tiene una supervivencia superior al 90%. En tumores más avanzados, a pesar de que cada vez se siguen más protocolos de conservación del órgano aplicando tratamientos de radio y quimioterapia, puede ser necesaria la cirugía abierta, en la que, en muchos casos, habrá que extirpar la laringe y dejar un traqueostoma permanente.
En el Hospital Regional Universitario de Málaga se diagnostican unos 180 casos nuevos al año, asumiendo las áreas sanitarias de Málaga Este, Axarquía y Antequera. Todos los casos son valorados en un comité de tumores multidisciplinar. Hay que destacar que casi el 85 % de los casos son susceptibles de tratamientos conservadores de la laringe, recurriendo a la laringectomía total, únicamente en los casos avanzados o como rescate quirúrgico de los tumores ya tratados con quimio y radioterapia que no hayan tenido una respuesta completa.
Tras la laringectomía el enfermo pierde el órgano donde se genera la voz, pero no la capacidad de comunicarse. A través de técnicas como la erigmofonía en la que la voz se modula en la neofaringe con el aire que asciende desde el estómago, o con la colocación de prótesis fonatorias, el paciente podrá seguir expresando sus emociones a través del habla.
