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El Ayuntamiento ha impulsado los trabajos de rehabilitación de esta histórica vía y parte de la plaza de San Sebastián, donde se ha aplicado un mortero para reforzar el pavimento y eliminar imperfecciones y ahora se procederá a su pulimentado y un tratamiento con resina
La calle Ermita recuperará todo su esplendor con las mejoras que ha iniciado el Ayuntamiento en el pasillo artesanal de piedra que conforma esta histórica vía del centro urbano desde la remodelación integral a la que fue sometida hace ya más de una década. El alcalde, Joaquín Villanova, y el concejal de Servicios Operativos, Rodrigo Jiménez, visitaron la zona acompañados por los técnicos, que detallaron la finalidad de esta actuación.
Consiste en un tratamiento específico sobre los mosaicos que cubren el pavimento tanto de la calle Ermita como de la parte peatonal de la plaza de San Sebastián con la aplicación de un mortero para fortalecer la piedra y eliminar imperfectos y baches.
Esta actuación se realizó justo antes de la Feria de San Juan, y ahora, un mes después, una vez que el mortero ha necesitado su tiempo para conseguir el efecto deseado, se procederá a su pulimentado y posterior aplicación de una resina para que el color tome toda su intensidad y el mosaico recupere su imagen habitual y realzada.
Desde el área afirman que estos trabajos se realizarán procurando la mínima afección posible al paso de los viandantes y a las terrazas de los negocios de hostelería que se encuentran en la zona con el vallado de cada uno de los mosaicos para acotar al máximo la zona de los trabajos.
De esta forma la calle Ermita volverá a ser uno de los lugares con más encanto y solera del casco histórico, dejando estampas que forman parte del recuerdo de alhaurinos y visitantes y acrecentándose estos meses de verano con el toldo de croché que cubre la vía aportando sombra y más fresco.
