Astaxantina: el Antioxidante que Necesitas para tu Bienestar General

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El ámbito de los complementos alimenticios está en constante evolución. Por eso, no es de extrañar que cada cierto tiempo encuentres nombres e ingredientes de los que nunca habías escuchado hablar anteriormente. Es posible que sea el caso de la astaxantina, una denominación que puede sonar a elemento químico, pero nada más lejos de la realidad. Esta sustancia es 100 % natural, procede de las algas marinas y aterriza para apoyar tu bienestar general. Sigue leyendo para conocer más acerca de ella.

¿Qué es y para qué sirve la Astaxantina?

La Astaxantina es, en realidad, un pigmento natural responsable del color rosado y anaranjado de algunos pescados y mariscos, como el salmón, los langostinos o las gambas. Como carotenoide, su principal aplicación había sido en la industria alimentaria para aportar un mejor color a algunos alimentos de origen animal. Sin embargo, desde hace unos años se ha descubierto que aparte de servir como pigmento, la astaxantina también es un potente antioxidante que contribuye a reducir el estrés oxidativo de las células. En este sentido, ha comenzado a popularizarse en el ámbito dermatológico por sus propiedades para la piel.

Pero, ¿es su origen exclusivamente animal? Los primeros estudios de los beneficios de la astaxantina se realizaron tomando como referencia una fuente animal: el aceite de krill. No obstante, con el paso del tiempo se han identificado otras fuentes igual de importantes y, lo mejor, 100 % veganas, como es el caso del alga Haematococcus pluvialis. Para extraer esta sustancia, estas microalgas se cultivan en la oscuridad y, posteriormente, se exponen a una luz intensa. Este cambio brusco hace posible que desarrollen esporas que contienen elevadas cantidades de astaxantina.

La importancia de los antioxidantes para la salud

La astaxantina es un poderoso antioxidante, pero ¿qué significa esto exactamente? ¿Cuál es el papel de los antioxidantes en la salud? Para comprender su función, es preciso hablar primero del estrés oxidativo y de la injerencia de los radicales libres en el cuerpo humano.

Los radicales libres son moléculas de oxígeno presentes en el organismo y que son consecuencia natural de los diferentes procesos biológicos. En cantidades normales, no suponen ningún problema, pues los mecanismos antioxidantes del cuerpo se encargan de controlarlos. Sin embargo, hay varios factores a nuestro alrededor que pueden ocasionar un aumento de estos radicales libres, como es el caso de llevar una mala alimentación, la obesidad, el consumo desmedido de bebidas alcohólicas y de tabaco, la sobreexposición a la luz solar, el estrés y ansiedad, etc.

Cualquiera de estas circunstancias puede desencadenar un incremento de estas moléculas en el organismo y, por tanto, favorecer el estrés oxidativo de las células.

El estrés oxidativo acelera el proceso del envejecimiento de la piel, como la aparición de arrugas o líneas de expresión de manera prematura. También es la antesala de la inflamación crónica y otras muchas enfermedades, de ahí la necesidad de neutralizarlo.

¿Cuál es el papel de los antioxidantes en este escenario? Aunque nuestro cuerpo posee mecanismos antioxidantes para mantener a raya los radicales libres, es posible que necesite una ayuda extra, especialmente si estamos sometidos a factores externos perjudiciales. Es aquí donde entran en juego los complementos alimenticios antioxidantes, como la astaxantina, indicada para reducir los efectos de los radicales libres.

Astaxantina para la piel, visión y articulaciones

Los beneficios de la astaxantina pueden notarse en el cuerpo a nivel integral. Veamos cuáles son los principales favorecidos.

1.      Frena el envejecimiento de la piel

La astaxantina es una de las grandes aliadas de la piel, dado que promueve su elasticidad y humedad y, lo más importante de todo, previene el envejecimiento prematuro. Protege la superficie cutánea de los daños de la radiación solar, si bien no hay que olvidarse de aplicarse protector y no sobreexponerse al sol para potenciar sus efectos.

2.    Apoya la salud de las articulaciones y los músculos

Entre los principales beneficiados de la astaxantina están las articulaciones, los músculos y los tendones, sobre todo después de la práctica de ejercicio intenso. Si quieres ayudar a su reparación y relajación tras los entrenamientos, no dudes en añadir a tu rutina diaria el suplemento de Astaxantina en cápsulas blandas de WeightWorld, con una potencia de 18 mg por cápsula, una de las más altas del mercado, y 100 % apto para veganos.

3.    Favorece el sistema inmunológico

Como antioxidante, una de las misiones de la astaxantina es apoyar el sistema inmunológico, reduciendo el estrés oxidativo y alejando el riesgo de sufrir enfermedades. Tomando regularmente un complemento alimenticio de este tipo, te aseguras de reforzar tus defensas naturales.

4.   Cuida la visión

¿Estás en busca de un completo suplemento que apoye la salud de tu visión? La astaxantina mejora la agudeza visual, fortalece los ojos, reduce la fatiga ocular y proporciona un apoyo antioxidante a la retina. El resultado es una mayor protección para la vista.

5.    Promueve la energía

Entre las cualidades de este carotenoide que se extrae de microalgas está que incrementa los niveles de energía y vitalidad. Este es otro motivo más por el que muchos deportistas incluyen la astaxantina en su día a día, de manera que vean incrementada su resistencia en los entrenamientos. Al mismo tiempo, aleja el cansancio y la fatiga

6.    Apoya la salud digestiva

¿Sabías que la astaxantina también apoya los procesos digestivos? Este carotenoide ayuda a reforzar la barrera intestinal, impidiendo el paso de bacterias dañinas, lo que se traduce en una mejora del confort estomacal.

En conclusión, la astaxantina es la mejor compañía si quieres llevar un estilo de vida saludable. Puedes apoyar sus efectos con un cambio de hábitos que incluya una dieta equilibrada en la que no falten las frutas, verduras, legumbres y pescado azul. Además, es importante reducir (o eliminar del todo) el consumo de alcohol y tabaco para frenar la proliferación de radicales libres, así como intentar llevar una vida sin estrés. Minimizar la exposición al sol, mantenerse hidratado, hacer ejercicio y dormir lo suficiente son los últimos ingredientes de esta receta antioxidante.