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En 2024 se han aprobado nuevas indicaciones para el uso de esta terapia, por lo que más pacientes podrán beneficiarse de este tipo de tratamientos
(Prensa Junta Andalucía) El Hospital Regional Universitario de Málaga comenzó a implementar la terapia con células CAR-T en junio de 2023 y desde entonces se han beneficiado de este tratamiento 18 pacientes procedentes de diferentes centros de las provincias de Málaga, Almería y Granada.
El tratamiento con células CAR-T ha revolucionado el tratamiento de leucemias, linfomas y mielomas múltiples refractarios, que es como se denominan aquellos que no responden a ningún tratamiento. Esta terapia se basa en la modificación genética, realizada en el laboratorio, de los linfocitos T – unas células de la sangre involucradas en la defensa contra agentes infecciosos y cáncer- en las que se les inserta un receptor de antígeno quimérico CAR (por sus siglas en inglés chimeric antigen receptor) con el propósito de que las células T se adhieran a las células malignas y las destruyan.
La mayoría de los pacientes que han recibido este tratamiento en el Hospital Regional de Málaga estaban diagnosticados de Linfoma no Hodgkin difuso de células grandes, un tipo de linfoma agresivo, que habían sido refractarios a 2 líneas de tratamiento previas. En estos pacientes en los que la quimioterapia no ha sido eficaz, la terapia con linfocitos CAR-T aporta unos resultados significativamente superiores a las opciones de tratamiento de las que se disponían previamente.
El jefe de servicio de hematología, Manuel Isidro Muñoz, hace hincapié en la importancia que supone para el hospital regional el poder disponer de terapias avanzadas, de modo que los pacientes no tengan que trasladarse a otras provincias para recibir estos tratamientos.
Asimismo, la coordinadora clínica del programa CART, Carola Díaz, destaca la satisfacción que expresan los pacientes que han sido tratados, así como los buenos resultados obtenidos en este primer año. También quiere incidir en el buen funcionamiento del equipo multidisciplinar, al que considera fundamental a la hora de haber obtenido esos buenos resultados.
En el año 2024 se han aprobado nuevas indicaciones como el linfoma del manto, el linfoma folicular y el linfoma difuso de célula grande en líneas más precoces, por lo que más pacientes podrán beneficiarse de este tipo de tratamientos.
Desde el Hospital Regional de Málaga ya han iniciado el proceso de cualificación para el tratamiento de pacientes con mieloma múltiple refractario y este centro ha sido seleccionado para participar en tres ensayos clínicos para el tratamiento de pacientes con enfermedades autoinmunes refractarias.
Además, este año el Servicio de Hematología del Hospital Materno-Infantil de Málaga empezará a tratar con células CAR-T a pacientes pediátricos con diagnóstico de leucemia linfoblástica aguda que no hayan respondido a 2 líneas de tratamiento previas o que hayan recaído tras un trasplante de médula ósea.
El sistema para acceder a este tratamiento consta de varios pasos. Comienza con los pacientes candidatos a este tratamiento siendo evaluados por un comité CART en el hospital y luego deben ser aprobados por un comité de expertos del Sistema Nacional de Salud. Posteriormente, los pacientes pasan al servicio de hematología en el que se coordina todo el proceso.
Una vez allí, se realiza una visita de información en la unidad de aféresis en la que participa enfermería y la coordinadora clínica del programa CART, quienes explican de manera detallada el tratamiento, el procedimiento de ingreso, realizan una visita de las instalaciones y hacen una evaluación de fragilidad. A continuación, se inicia el proceso de recogida de linfocitos del paciente en el proceso de aféresis y posteriormente son enviados al centro de manufactura para ser genéticamente modificados y expandidos.
Tras 3 o 4 semanas se recibe el producto CAR-T en el Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Málaga, estando presente en su recepción el servicio de farmacia. El paciente ingresa en la unidad de hospitalización de hematología para la infusión del CART y la posterior vigilancia de las potenciales complicaciones que pueden aparecer asociadas a este tipo de terapia.
Una vez recibida el alta de hospitalización, los pacientes son derivados a consultas externas de Hematología, para seguimiento y valoración de la respuesta al tratamiento.
