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¿Qué habría sucedido si sus amigos, no hubiesen hecho una edición de las obras de Shakespeare, teniendo en cuenta que falleció joven…? ¿Qué habría sucedido…?
Pues posiblemente, muchas de sus obras se habrían perdido, ya dicen los expertos que así ha sucedido, pero se habrían perdido aún más, habrían quedado alguna o algunas, en traducciones o adaptaciones quizás después de muchas vueltas y adaptaciones. Pasadas al papel, cincuenta o cien o doscientos años después. Y, quizás Shakespeare no sería Shakespeare, Shakespeare no sería lo que es hoy, Shakespeare no sería lo que es él para el mundo occidental, para el mundo. No sería, la gran tesis de Harold Bloom, que Shakespeare ha hecho el yo o ha definido o ha descrito a la persona –juicio, a mi entender justo y verdadero pero exagerado, porque el hombre occidental está en La Biblia, aunque no solo en La Biblia…-.
Cierto es, que Shakespeare, parece ser ganó suficiente dinero, otros dicen que mucho, pero no solo por sus obras, sino porque era empresario. No podemos negar ese hecho. Otros expertos dicen, que aunque tenía fama, era en su tiempo un escritor más entre una docena en Londres. No era considerado un gran talento en su época, aunque sí, lo suficientemente bueno –no entramos si todas las obras son de su autoría, si copió pasajes y temáticas de otros autores, si perfilaba y perfeccionaba sus obras, viendo la reacción del público, y, diríamos de sesión o representación en representación iba modificando palabras y frases, más al gusto del pueblo, en definitiva a la sabiduría de siglos, por lo cual, el pueblo sería responsable, en parte, de la genialidad del autor, o, que algunas obras fuesen encargos a otras personas y la firmaba él, u, otras personas escribían las obras pero sabiendo que pondría el nombre Shakespeare-.
No entramos en esas cuatro o cinco grandes hipótesis sobre el genio de Shakespeare, en el fondo, no nos creemos que alguien con estudios básicos, pudo llegar a ese conocimiento del alma y la carne humana. Pero, sí aceptamos que un chico de pueblo desconocido bata un record de cien metros…
¿Pero qué habría sucedido si sus amigos no lo hubiesen publicado, no sé, cómo fue posible eso, porque no era frecuente, sería por el afecto que le tenían a Shakespeare, fuese porque pensaron que se olvidarían y se perderían, fuese porque el mismo Shakespeare les dijo en privado que si le sucedía algo, que lo publicasen, incluso les adelantó el dinero….?
¡No lo sé, supongo que los expertos tendrán tesis e hipótesis, pero yo les cuento y les narro, el parecer general y popular. Y, es, primero que se han perdido obras de Shakespeare, y, segundo, sean suyas o sean de otros o sean parte de él o de otros. Segundo, que si no se hubiese realizado la primera edición, -que supongo usted, ni yo tenemos para comprar un ejemplar del First Folio, ni muchos gobiernos tampoco-, se habrían perdido o tergiversado muchas de las obras del autor o vate genial de Strarford-upon-Avon.
La pregunta es siempre la misma, de vez en cuando, el azar con la causalidad, o la causalidad con el azar, se produce que una gran obra cultural no se pierda. Aquí tenemos a Shakespeare, pero cuánto se habrá perdido de Lope de Vega, cuánto de tantos. Dirán enseguida, casi todos son obras mediocres y autores mediocres.
No me agrada la palabra mediocre, que tanto se utiliza en el mundo de la cultura. No es que solo no tenga piedad y misericordia con el trabajo de otra persona, es que pienso es muy injusta, si Shakespeare en su tiempo, era conocido pero no era considerado una genialidad, tuvo éxito pero no era un genial dramaturgo, sino más bien, un notable empresario… si con Shakespeare, ha sucedido esto, porqué uno entre mil, pueden estar ocultos, más ocultos que Shakespeare, y, perderse sus obras, o solo quedar tan poco, que no sea representativo de todo lo que hizo –ya, no entramos de todo lo que pudo hacer…-.
Hasta la saciedad, ya he cantado y contado, con los medios técnicos y económicos actuales, se deberían buscar formas y maneras, que las obras, no solo publicadas, sino los manuscritos de cientos, miles, decenas de miles de autores y autoras, de todas las especialidades y saberes, tuviesen una manera que se conservasen para generaciones futuras, para especialistas o expertos del futuro. Sea cual sea su calidad. Especialmente en papel, textos escritos, fotografías de pinturas, pinturas en papel, composiciones musicales, ensayos matemáticos con ecuaciones o no, etcétera y etcétera y etcétera…
Existe hoy el concepto de Archivo de Arte, a determinadas personas, se les va permitiendo, incluso comprando por entidades e instituciones y bibliotecas sus archivos, donde se acumulan manuscritos, publicaciones, cartas, documentos de todo tipo. Porque se considera que tendrá un valor para el futuro, existen Archivos en Norteamérica muy importantes, en España, el Archivo Lafuente, el Archivo del MACBA, etc. Toda biblioteca está empezando a recoger archivos, todo museo también, toda fundación…
Pero solo de los grandes o famosos o conocidos. Aquí, planteamos hacer lo mismo, de cientos que son de quinta fila o décima. Quizás, a nivel territorial o local o regional, puedan tener importancia dentro de cien años, y, en el peor de los casos, será un reflejo de una localidad o una comarca. La pequeña historia, recordemos la pequeña historia de los pueblos. Los micromundos culturales…
¡¿Cuántos Shakespeare se perderán…!?
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (01-08 septiembre 2024 cr).
Fin artículo 4.415º: «¡Si no hubiesen publicado sus amigos a Shakespeare…!».