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Un total de 31 parejas de albañiles de toda España han competido en este certamen del barrio malagueño de El Palo
(Foto: Fer Gómez) La cuadrilla de Málaga conformada por Javier Vargas (oficial) y Manuel Fuentes (ayudante) se ha alzado como ganadora de la 57ª edición del Concurso Nacional de Albañilería ‘Peña El Palustre’ – Certamen Manuel Peláez Santiago, que se ha celebrado este domingo en el barrio malagueño de El Palo.
Los ganadores se han llevado un premio de 6.000 euros; mientras que la pareja que ha quedado en segundo puesto, José Antonio Guerrero Flores (oficial) y Manuel Sierra (ayudante) de Bienvenida (Badajoz), ha logrado un reconocimiento de 2.500 euros.
El tercer puesto —con 1.500 euros— ha recaído en la pareja compuesta por Jacobo Cerón y Yurii Kokodynskyi, del municipio malagueño de Villanueva del Rosario. El cuarto lugar ha sido para el oficial José María del Pozo Galán y el ayudante Miguel Ángel López Menchero, de Fuenlabrada (Madrid), que han logrado así 1.000 euros.
Un total de 31 cuadrillas provenientes de distintos puntos de España —como Girona, Madrid o Cáceres— han participado en este histórico certamen, iniciativa de la Peña El Palustre con el apoyo del Ayuntamiento y la Diputación de Málaga. Esta competición está considerada por los profesionales como “la Champions League de la albañilería”.
Todos los albañiles han recibido a primera hora de la mañana los planos de la figura a realizar, que tenía por título “Encuentro a hueso de dos paraboloides hiperbólicos” y que les ha forzado a desafiar la gravedad a base de ladrillo y cemento.
A la hora de calificar las construcciones, el jurado ha tenido en cuenta la perfección en el acabado, llagueado y limpieza; la exactitud en el replanteo en planta y alzado; y la brevedad en la ejecución, en caso de empate en la puntuación.
“Es una figura con una complicación importante porque hay que llevar muy bien el replanteo en el aire”, ha explicado el presidente del jurado y diseñador de la pieza, Demófilo Peláez Postigo. Para él, ha sido “muy importante” que las obras “coronen en horizontal perfectamente”.
El origen de este concurso se sitúa en el año 1967, cuando los primeros socios de la Peña El Palustre empezaron a competir amistosamente entre ellos para comparar sus habilidades como albañiles. Desde entonces, ha crecido año a año hasta convertirse en la cita de referencia que es hoy.
“El concurso nace de nuestra afición y amor a la albañilería”, ha sentenciado el histórico cofundador del certamen que hoy lleva su nombre, Manuel Peláez Santiago: “Si la albañilería está decayendo, que esto nuestra sea un empujoncito para elevar los conocimientos de los profesionales”