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Crecer, asentarse en el mercado, ser la primera elección del público objetivo y, sobre todo, aumentar paulatinamente los ingresos. Estos son los principales propósitos de cualquier empresario o autónomo que inicia un proyecto empresarial.
En ese sentido, cualquier ayuda es buena. Y cada vez son más los profesionales, especialmente los que trabajan en grandes capitales, los que se dan cuenta de la relevancia de contar con la ayuda de una asesoría Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia.
En estas ciudades, donde la competencia es tan feroz, cualquier fallo puede suponer un pequeño o gran fracaso. Los asesores especializados en el mundo de la empresa se encargan de que el margen de error se reduzca y de que los empresarios puedan mirar hacia el futuro desde una perspectiva de crecimiento.
¿Cuáles son los motivos que mueven a los emprendedores a colaborar con una asesoría en su negocio? La mayor parte de ellos coinciden en destacar una serie de factores para contratar a una asesoría laboral Madrid o en cualquier otro punto del país.
Las cuentas claras
Cualquier persona que se haya puesto al frente de una compañía grande, mediana o incluso pequeña sabe que una de las cosas más complejas que se dan en el día a día es combinar la propia actividad comercial con llevar las cuentas.
El frenético ritmo de la jornada hace que, en muchas ocasiones, no haya más remedio que descuidar el control de las cuentas.
Las consecuencias directas de esto son muchas y especialmente negativas: desconocimiento de quién nos debe dinero, errores a la hora de liquidar el IVA o incluso problemas en el momento de hacer frente al pago a proveedores o al abono de otros impuestos.
Una asesoría financiera contable elimina de un plumazo todos estos problemas, ya que liberan al empresario y a su equipo de estas tareas para encargarse directamente de todo lo relacionado con las cuentas.
Así, se evitan muchísimos conflictos legales y, sobre todo, se eleva el control sobre las cuentas de la empresa. Con una simple llamada o una breve reunión con el asesor, el empresario sabrá cuál es el estado de salud de su proyecto en cuanto a lo económico.
Búsqueda de ayudas
La financiación es otro de los grandes retos que deben asumir los emprendedores. Para crecer, es necesario hacer inversiones para las que no siempre se tiene capital.
Para solucionarlo, tanto el Estado como las comunidades autónomas o incluso Europa lanzan ayudas constantemente. El problema es que hay que estar muy atentos para optar a ellas.
El asesor especializado, por su trabajo con diversas empresas, está completamente implicado en la búsqueda de convocatorias y, por tanto, va ofreciéndoselas a cada cliente según considere que las pueden usar.
Un ejemplo es el de la Bonificación tripartita, por el que las empresas pueden optar a subvenciones para la formación del personal, la selección de nuevos trabajadores o la asesoría en materia de prevención de riesgos laborales.
Estrategias de crecimiento
Estar tan centrados en la parte económica de las empresas hace que el asesor tenga una visión integral del estado de salud del proyecto del cliente. Con ello, puede advertir puntos débiles y espacios de mejora con el objetivo de sugerir al empresario estrategias de crecimiento a corto, medio y largo plazo.
Estos son tan solo algunos de los puntos fuertes que se encuentran quienes deciden colaborar con una asesoría en sus negocios. Con la ayuda de estos profesionales, los empresarios son más fuertes, más decididos y más eficientes.
