Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 9 segundos
El Servicio Municipal de Aguas ejecuta dos actuaciones para renovar hasta 3,8 km. de tuberías dentro del plan de lucha contra la sequía para minimizar fugas y averías. Ambos proyectos suman también más de 200 nuevas acometidas y seis hidrantes contra incendios
El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre tiene en marcha un ambicioso plan de sustitución y sectorización de la red de abastecimiento de aguas en los polígonos industriales, dentro del cual se ejecutan dos actuaciones que suman unos 600.000 euros de inversión. Ambas obras, que impulsa el Servicio Municipal de Aguas, forman parte del plan encargado por el alcalde, Joaquín Villanova, de lucha contra la sequía y para reforzar la eficiencia de la red y evitar pérdidas.
La actuación más avanzada es la que se desarrolla en el denominado sector AV-9, que fue adjudicada por 289.675,91 euros y que comenzó a principios del verano. En este caso, se están instalando cerca de 1,8 kilómetros de nuevas tuberías de fundición dúctil. La mayor parte, concretamente 1.170 metros, tienen de 100 milímetros de diámetro; 583 metros lineales son de 80 milímetros y 51 metros lineales tienen 150 milímetros de diámetro. Este proyecto suma también 130 acometidas para llevar el agua a las naves y negocios y dos hidrantes contra incendios en las calles.
La segunda actuación se inició el 10 de septiembre en la avenida de la Hispanidad y tiene una duración estimada de tres meses. En este caso, el precio de adjudicación fue de 288.708,40 € y se instalarán 1.783 metros lineales de tuberías de fundición dúctil con 100 milímetros de diámetro, otros 160 metros de 80 mm de diámetro y 130 de 150 milímetros. Las acometidas afectadas son 90 y se habilitarán también cuatro hidrantes.
Entre ambos proyectos, suman aproximadamente 3,8 kilómetros de nuevas canalizaciones. Desde la Concejalía de Aguas que dirige Abel Perea piden disculpas por las molestias ocasionadas por el desarrollo de estos trabajos, pero remarcan que se trata de obras muy necesarias para mejorar la eficiencia del servicio de suministro de agua y acabar con las pérdidas, que en algunos casos pueden suponer hasta un 50% del gasto.
