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Si hemos aprendido y aprehendido algo en estas últimas generaciones es que grandes problemas hay que abordarlos con grandes proyectos y grandes programas y grandes ideas…
O, quizás, sena las ideas o conceptos más pequeños de los que pensamos. No creo que exista algún ser humano, que alguna vez, no haya reflexionado sobre la guerra, las guerras, más si le tocan a cada uno, y, sobre los grandes desastres naturales que acontecen. Diríamos, que las grandes catástrofes que los humanos sufren, son de dos grandes tipos: las naturales o de la naturaleza –huracanes, seísmos, volcanes, meteoritos…-, y sociohumanas, -que se pueden dividir en guerras, epidemias, hambrunas, etc., estas últimas algunas de tipo biológico y otras de tipo social, y, ambas combinadas-.
Hoy, a semejanza que en estos tres siglos últimos, pongamos una fecha por poner un hito, estamos luchando con las enfermedades y epidemias biológicas, y, muchas epidemias y graves enfermedades del pasado se han ido superando. Otras quedan por resolver. Pero existen los famosos cuatro jinetes del Apocalipsis, los arrastramos desde hace milenios. Es cierto, que la muerte, no se ha erradicado, supongo que nunca se podrá, pero si se ha alargado la vida y el tiempo y, en general, la substancia de la vida humana ha mejorado –no entremos en más matices, que es imposible dilucidar aquí en un modesto artículo de opinión…
A esta cuestión, que como hemos indicado, en toda cabeza está siempre, como reducir, ralentizar, erradicar la guerra y los efectos de los huracanes, terremotos, volcanes, etc., es o son cuestiones que toda mente piensa. Yo, desde hace muchos años, llegué a una conclusión, que no es invención mía. Si con el Plan Manhattan se fue capaz de crear la bomba atómica, que ha cambiado el mundo, pues pienso que si se creasen Plan Manhattan pero aplicados a todos esos desastres se encontrarían soluciones, o al menos, se reduciría o se ralentizaría sus efectos, se debilitarían los malos efectos. Ese es mi deseo y mi esperanza…
Hoy, con los sistemas informáticos, se podrían poner en contacto y colaboración, cientos de personas, por Internet, de cientos de equipos de trabajo, o de personas de distintas culturas, religiones, idiomas, Estados, formando equipos para abordar todos y cada uno de esos graves problemas. Creo que es cuestión de tener voluntad. Creo que es más fácil de lo que se piensa. Si varias figuras, en cada campo, de enorme prestigio internacional, empiezan a llamar a colegas y profesionales, quizás, con pocos medios económicos, podrían empezarse a estudiar y analizar como abordar los problemas… ¿Cómo resolver las guerras, a nivel teórico, las epidemias, o cada una de ellas, el hambre, etc.?
Y, creo que esos equipos de investigación, podrían aportar ideas y conceptos y sugerencias, e, indicarnos programas de realizaciones prácticas, incluso de nuevos experimentos en esos campos, que nos abrirían nuevos campos y nuevas ideas. Esa es mi esperanza. Pero lo importante es la convicción, que debemos y podemos tener la certeza, creo que esto es lo más importante, si hemos sido capaces de resolver epidemias que desde el Neolítico han matado a millones, decenas o cientos de millones de personas en estos últimos miles de años hasta ayer.
Pienso que eso podemos hacerlo también con las catástrofes naturales y con las catástrofes sociohumanas o sociopolíticas o socioeconómicas… Creo que hay que tener la esperanza y la convicción, que si hemos sido capaces de resolver epidemias, que hasta hace un siglo o dos, mataba a millones de personas, creo que podemos también resolver, ralenrtizar, debilitar, las consecuencias negativas, incluso erradicar, consecuencias perniciosas de huracanes, volcanes, seísmos… y, «epidemias sociales y sociohumanas», acéptenme este nombre: de guerras, epidemias, hambrunas, etc.
Todo esto me lo ha recordado al mirar un artículo, como un espejo publicado por la Agencia UPI, que en la traducción española automática, se titula: Los huracanes y las guerras exigen grandes ideas, ahora en casa y en el extranjero, publicado el 09 de octubre del 2024, cuya autoría es Harlan Ullman. Parte de la tesis, o así he entendido en parte, que los graves acontecimientos están aconteciendo estos últimos años o lustros, en los que Estados Unidos tiene que hacer frente. Quizás, la humanidad tiene que hacer frente…
Creo que hay que matizar, en Historia, estudiaba o me enseñaron, que los huracanes han estado siempre en el Caribe, puede que ahora sean más grandes, y, los huracanes fueron siempre un grave problema para América del Sur y los españoles, para sus viajes en barco, los galeotes o flotas de galeotes, dos al año, si mi memoria no me falla. Quizás, sin esos huracanes, España se habría instalado con grandes ciudades en la parte Sur de América del Norte, y, habría sido una defensa eficiente para el continente sur y central de América… Por lo cual, se olvida la historia y la Historia como tantas veces ocurre, como en la misma España se está olvidando la historia del Mediterráneo en estos últimos ocho siglos… ¡Pero…!
¿Qué frase podría inventar o descubrir o diseñar o copiar o aprender o aprehender, para convencer a mis coetáneos, seres humanos como yo, que lo importante y esencial en este tema, es que si hemos sido capaces de resolver epidemias biológicas que han sido el flagelo durante siglos, cuántas mujeres se morían en el parto y postparto durante siglos y milenios, y, ahora se ha reducido al mínimo, al menos en Occidente, pues tengamos la convicción de que podemos resolver la catástrofes naturales y sociohumanas, o al menos reducirlas a la mínima expresión…? ¿Cómo podría meterle en su cabeza, esta convicción o esta posibilidad o esta idea…?
Los grandes problemas hay que enfrentarlos con grandes ideas. Esto ha sido así siempre… A veces, me digo a mi mismo, cuántos genios y genias, Einstein debió y debieron de existir en siglos de prehistoria, que fueron capaces de recolectar fuego, de inventar formas de hacer fuego. Esas personas que hicieron eso, tendrían o tienen la misma altura que Einstein, Planck, Arquímedes, Euler, Galileo…