El tándem como medio de inclusión

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El italiano Davide Valacchi hace escala en Málaga en su viaje de Bolonia a Guinea, 10.000 kilómetros en siete meses, para sensibilizar al mundo sobre la integración social de las personas ciegas

El italiano Davide Valacchi, ciego total, ha hecho escala hoy en Málaga en su viaje en tándem desde Bolonia hasta Guinea, un trayecto de 10.000 kilómetros que prevé recorrer en siete meses para visibilizar y sensibilizar sobre la inclusión de las personas ciegas o con discapacidad visual grave en la sociedad.

Davide salió de Bolonia el pasado 5 de octubre y prevé llegar a Guinea en mayo del próximo año tras pasar por Marruecos, Mauritania, Senegal, Cambia, Guinea Bissau y Guinea. A Málaga ha llegado procedente de Sierra Nevada y el viaje lo va a continuar ahora a través de Tarifa antes de cruzar el Estrecho para alcanzar Tánger y entrar en África. Aunque antes permanecerá unos días en Málaga hasta que repare una pieza del tándem que debe llegar de Barcelona. Si las previsiones se cumplen el viaje se prolongaría hasta Mali, Burkina Faso, Ghana, Togo y Benin, la antigua colonia francesa del oeste de África y Nigeria.

Davide Valacchi, 33 años, ciego desde los 9 años, impulsó el proyecto ‘I to eye’ en 2018 en colaboración con la Federación Italiana de Deportes Paralímpicos para Personas con Discapacidad Visual y Ciegas  (FISPIC) para compartir con la sociedad la experiencia del tándem desde la perspectiva de las personas ciegas y para reivindicar este medio de transporte como un vehículo de inclusión para las personas con discapacidad. Un año después emprendió la ruta de Italia a China cuya recaudación permitió donar tres equipos de tándem a los Comités Paralímpicos de Irán y Tajikistan. “Ese viaje cambió mi vida”, reconoce ahora. Cinco años después, Davide Valacchi ha vuelto a subirse a la bicicleta, acompañado por sus guías Antonio Gabrielli, 22 años, y Ricardo Nielsen, 25 años, para cubrir una ruta nada convencional, de Italia al África occidental, sin ningún tipo de ayuda de transporte monitorizado.

En sus paradas aprovecha para entrar en contacto con las distintas federaciones deportivas, como la Federación Española de Deportes (FEDC) para Ciegos, y para conocer la realidad de las personas ciegas en cada región en la que hace escalas. “Intentamos vivir de la manera más sencilla posible, acampando y aceptando la hospitalidad de las personas que nos vamos encontrando”, comenta.

La entrada en Andalucía fue hace cinco días a través de Almería y le impactó el paisaje al ciclista. “A veces parece que no estás en Europa pedaleando en una zona desértica, el desierto de Tabernas, aire seco y sol constante, con interminables subidas y bajadas entre las que, de repente, emerge un oasis”, ha explicado en sus redes sociales, Facebook e Instagram, desde donde cuenta todos los detalles de su ruta.

Y tras dos días de descanso allí para disfrutar de ese entorno natural tan extraordinario,  en Málaga, el ciclista y sus guías han visitado hoy la sede de la ONCE en Málaga, donde han conocido los servicios que presta la Organización a sus afiliados, y han mantenido un encuentro con su director, José Miguel Luque, y el jefe del Departamento de Servicios Sociales y ex paralímpico, Marcelo Rosado. Tras la reunión se ha declarado “un enamorado de Andalucía”, según ha comentado.

“Queremos difundir un mensaje de dinamismo y entusiasmo que ayude a la gente a pensar que los sueños pueden cumplirse con una actitud positiva ante la vida”, afirma. A su juicio, el tándem es “una poderosa herramienta de inclusión” que contribuye además activamente a concienciar sobre la sostenibilidad del planeta, siendo uno de los medios de transporte más adecuados para las personas ciegas o con discapacidad visual grave. De ahí que considere su hazaña como una manera efectiva de promover y fomentar su uso.

Fuera de la bicicleta Davide trabaja como psicólogo en distintas asociaciones de personas con discapacidad reforzando el deporte siempre como herramienta de inclusión. “Quiero dar un mensaje de inclusión y vitalidad -afirma-. Mostrar como uno se puede hacer un camino en este mundo y encontrar la chispa que te permite llegar a esa meta y mostrarlo a los demás además que no están solos”.

Como hiciera en su viaje a China, la ruta de este ‘I to eye’ aspira a recaudar fondos también que tendrán como destino donaciones para la CBM Italia, una entidad dedicada a la prevención de la ceguera y la inclusión social de las personas ciegas en los países del hemisferio sur.