Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 24 segundos
El Ayuntamiento ha finalizado las obras de mejora para el tratamiento de los vertidos de esta zona y llevarlos hasta el colector principal de Alhaurín de la Torre que llega hasta la EDAR del Guadalhorce. La antigua depuradora ha quedado como instalación auxiliar de bombeo
El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha finalizado las obras de mejora del sistema de tratamiento de aguas residuales de Peralta, que ha supuesto la transformación de la antigua depuradora de esta zona en una planta auxiliar y el bombeo de los vertidos de este sector hasta el colector general del municipio.
El alcalde, Joaquín Villanova, y los concejales de Aguas y de Servicios Operativos, Abel Perea y Rodrigo Jiménez, han visitado la urbanización junto a los técnicos municipales. El Servicio Municipal de Aguas se ha encargado de impulsar este proyecto, cuya ejecución fue adjudicada por un presupuesto de 222.496,13 euros (IVA incluido), todo ello dentro del plan plurianual de inversiones en infraestructuras hídricas y de depuración encargado por la Alcaldía.
En resumen, las obras han supuesto la conversión de la antigua depuradora en una planta en la que se efectúa un primer tratamiento y un bombeo de las aguas residuales de las viviendas, que se trasladan a la urbanización de Taralpe y allí, mediante gravedad, llega a la red principal de saneamiento y, con ello, a la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) del Guadalhorce en la capital malagueña.
Hay que resaltar que esta era una obra clave en la zona, ya que atiende al notable crecimiento de población en Peralta, por lo que la planta existente había quedado desfasada. De esta forma, se garantiza la correcta conducción y tratamiento de las aguas y se evita el vertido a los arroyos cercanos.
Para ello, se han instalado dos grupos mediante bombas sumergibles centrífugas y antideflagrantes para un primer tratamiento de los vertidos antes de su paso a la tubería general de saneamiento. Se han habilitado además un total 1.045,29 metros lineales de canalizaciones de fundición dúctil de 150 milímetros de diámetro para conectar la ahora estación de bombeo con la red de Taralpe.
Villanova ha valorado positivamente esta intervención y ha hecho hincapié en que, gracias a las medidas restrictivas respecto al agua que estableció el Ayuntamiento, el municipio ha podido hacer frente a la actual situación de sequía. A pesar de algunas infracciones por parte de unos pocos, ha señalado que el comportamiento y “uso responsable del agua” por parte de los vecinos y vecinas del municipio “ha sido en general bueno”.