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Las obras, que han salido a concurso por 160.000 € y un plazo de ejecución de tres meses, tienen como finalidad minimizar el ruido y compaginar su uso con el descanso de los vecinos, y supondrán en la práctica la transformación de esta cancha en otro pabellón cubierto
(Prensa Ayto Alh Torre) El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha publicado el concurso público para una importante obra de mejora en la pista polideportiva de Carranque, que en la práctica supondrá la transformación de este espacio en otro pabellón cubierto. No obstante, el objetivo sobre todo es el cerramiento y aislamiento acústico de esta histórica cancha al aire libre, que cuenta con una cubierta de chapa curva que se instaló hace ahora 14 años.
La actuación responde al compromiso del alcalde, Joaquín Villanova, con los vecinos para establecer medidas que permitieran compaginar el uso y disfrute de esta zona deportiva, situada entre las calles Rodríguez de la Fuente y Oceano Pacífico y la plaza Mirasierra, con el descanso de las personas que residen en las viviendas cercanas.
Para ello, las áreas de Servicios Operativos y de Deportes, que dirigen Rodrigo Jiménez y Sergio Cortés respectivamente, encargaron un completo proyecto que ya está redactado por parte de una empresa de arquitectura técnica e ingeniería en edificación y que se adjunta junto con toda la documentación para la licitación.
El valor estimado del contrato es de 132.485,94 euros (más de 160.000 euros incluyendo el IVA) y el pliego fija un plazo de ejecución de tres meses una vez se adjudique y se inicien las obras. Las empresas tienen hasta el 10 de diciembre para presentar sus ofertas, por lo que se espera que los trabajos puedan comenzar a principios de año.
Los estudios realizados, que han incluido un completo proceso de medición de los decibelios en la propia pista y en las calles cercanas, concluyeron en que el motivo fundamental de las molestias es la reverberación de los sonidos por las propias características constructivas y el diseño en semicurva de la cubierta. Por esta razón, la solución técnica propuesta pasa por un cerramiento acústico dividido en dos tramos y el aislamiento del intradós (la superficie interior) de la cubierta en forma de arco.