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«A partir de ahora, este municipio contará con más efectivos disponibles, con más material técnico y más moderno, con una flota de vehículos capaz de intervenir tanto en el medio rural como en el urbano y con toda la profesionalidad del CPB», afirma Francisco Salado
Con los 45 efectivos de este municipio, el Consorcio amplía y refuerza sus medios para proteger la provincia y se afianza como un referente a nivel nacional e internacional
(Prensa Diputación) El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, han firmado el convenio por el que los bomberos de este municipio se integran en el Consorcio Provincial de Bomberos (CPB). Salado ha asegurado que se trata de «una acción de gobierno redonda, en la que todas las partes salen beneficiadas y con la que damos otro paso adelante para que el CPB de Málaga siga siendo un referente a nivel nacional e incluso internacional».
El presidente ha explicado que esta integración es una «gran noticia» para la Diputación de Málaga y el propio Consorcio, que se amplía y refuerza sus medios para proteger la provincia de Málaga; para el Ayuntamiento de Torremolinos, que ve aumentado el nivel de seguridad del municipio, al contar con más personal, más medios y más modernos; para los propios bomberos de Torremolinos, que entran a formar parte de uno de los mejores consorcios de España; y, sobre todo, es «una feliz noticia para los vecinos de este municipio y de toda la provincia».
Por su parte, la alcaldesa de Torremolinos ha afirmado que «este acuerdo nos hace dar un salto cualitativo en materia de emergencias» y ha destacado que «supone la actualización de maquinaria, al contar con el equipamiento que el Consorcio va a situar en este parque, punto estratégico para abordar posibles emergencias tanto en el área metropolitana como en la sierra». Del Cid ha subrayado además que esta integración permite «profesionalizar y unificar protocolos de emergencia, creando una red de alcance provincial y autonómico, clave para aquellos episodios que supongan una respuesta de grandes dimensiones».
El Consorcio Provincial de Bomberos suma ya, con los 45 de Torremolinos, un total de 402 efectivos. A través de los 15 parques distribuidos por la provincia, atiende a una población cercana a los 800.000 habitantes, cifra que aumenta notablemente en verano, que residen en 98 municipios. El parque de Torremolinos –donde ha tenido lugar la firma del convenio– es además el que va a asumir una mayor actividad, con casi 800 salidas al año.
«A partir de ahora, Torremolinos contará con más efectivos disponibles, con más material técnico y más moderno, con una flota de vehículos capaz de intervenir tanto en el medio rural como en el urbano, y con toda la profesionalidad de un Consorcio que ahora se refuerza con otros 45 profesionales, un parque y ocho vehículos, además de herramientas y otros equipos», ha apuntado el presidente.
En concreto, El CPB recibe las instalaciones del parque de bomberos de Torremolinos, con una superficie total de 4.835 m2 y 1.794 m2 construidos; ocho vehículos (con una media de casi 18 años de servicio): un camión de salvamento, dos camiones autobomba urbana, un camión autobomba forestal, un camión escalera automática, una furgoneta de transporte, un turismo pick-up 4×4 y un turismo; y diverso material de herramientas y equipos.
Salado ha añadido que «la seguridad de la provincia es una de las prioridades del equipo de gobierno de la Diputación de Málaga y ha indicado que «por eso dedicamos muchos esfuerzos a la prevención y actuación en materia de emergencias y por eso hacemos una apuesta permanente por mejorar y modernizar el servicio de extinción de incendios, salvamento y rescate». Sólo en materia de vehículos, en los últimos cuatro años se han invertido 20 millones de euros en renovar la flota y se está desarrollando un ambicioso plan de ampliación, mejora y modernización de los parques de bomberos de la provincia.
El presidente ha recordado la actuación de los bomberos del CPB en las dos danas que han sacudido la provincia en este pasado otoño, que requirieron una estrategia transversal, desde una perspectiva global, supramunicipal. «Cada vez tenemos más claro que los fenómenos atmosféricos no entienden de las fronteras que dibujamos los humanos, y esa realidad, que llevamos observando desde hace ya tiempo, nos lleva a diseñar nuevas fórmulas para estar preparados ante cualquier situación», ha recalcado Salado.
