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“Podríamos hacer un mapa melódico de España y notaríamos en él una fusión entre las regiones, un cambio de sangres y jugos que veríamos alternar en las sístoles y diástoles de las estaciones del año. Veríamos claro el esqueleto de aire irrompible que une las regiones de la Península, esqueleto en vilo sobre la lluvia, con sensibilidad descubierta de molusco, para recoger en un centro a la menor invasión de otro mundo, y volver a manar fuera de peligro, la viejísima y compleja sustancia de España”. Federico García Lorca.
España mantiene ya durante 33 años -nuevo récord- su liderazgo mundial en donantes y trasplantes. 33 años de éxitos construidos sobre tres fortalezas conquistadas en lucha contra tres debilidades corrosivas. Y ha vuelto a batir un nuevo récord en trasplantes en 2024: 6.464 gracias a 2.562 personas que donaron tras fallecer. Algo jamás sucedido en ningún país del mundo.
8 donantes y 17 trasplantes diarios
La tasa de trasplantes ha llegado a 132,8 por millón de población (p.m.p.), nunca alcanzada hasta la fecha, y la de donantes a 52,6 p.m.p., superando así el objetivo de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), afirma su actual directora, Beatriz Domínguez-Gil. El siguiente país es Estados Unidos con una tasa de donantes del 48,1 (gracias a las muertes por fentanilo); y después están Italia (29,4); Francia (27,6); Suecia (25,2); Reino Unido (22,4); Canadá (21,4); Australia (19,4); Alemania (11,6) y la Unión Europea con una media de 22,9. La comunidad autónoma española con el menor éxito en donantes (36,6) está por encima de todos esos países.
Tres fortalezas
Rafael Matesanz -el histórico director durante 28 años de la ONT hasta su jubilación- lo sintetizaba así: una, “la generosidad de la población, cuando el mensaje es correcto y hay confianza en el sistema, en este caso, que el órgano va a ir a la persona que más lo necesita, con criterios médicos y sin discriminación”. Dos, la existencia de “un sistema que atiende a todo el mundo” y por ello “que todo el mundo puede donar porque todo el mundo lo puede necesitar”. Y tres, la organización, “el sustento profesional, los coordinadores de trasplantes que, con el soporte del resto, han posibilitado alcanzar tales cifras de donación”, un sistema organizativo conocido -y admirado- internacionalmente como el ‘modelo español’.
Solidaridad que penetra las leyes
Solidaridad del pueblo de toda España más allá de la vida que ha llegado a penetrar nuestra propia legislación en lucha contra los ataques del “todo es beneficio” incluyendo la salud, la sanidad y la vida digna para todos.
En 1979, la ley 30/1979, en su artículo 5, ya determinaba que “las personas presumiblemente sanas que falleciesen en accidente o como consecuencia ulterior de éste se considerarán, asimismo, como donantes, si no consta oposición expresa del fallecido”. En 2012, el Real Decreto 1732/2012 especificaba los principios en los que se debe basar la donación, es decir, “se respetarán los principios de voluntariedad, altruismo, confidencialidad, ausencia de ánimo de lucro y gratuidad”. Esto no se ha podido aprobar legalmente en Alemania, gran país europeo con la tasa más baja de donantes.
Debilidades en los donantes
Sólo el 2% de las personas que fallecen en hospitales son donantes, mayores, que fallecen por causas naturales y con un sinfín de patologías -el donante más longevo tenía 88 años- y con más de 60 años un 60%, en EEUU sólo son el 9%. Por otro lado, los donantes fallecidos por accidentes de tráfico solo representaron un 5% del total. La principal causa de fallecimiento fue el accidente cerebrovascular (52%). La donación en asistolia -a partir de personas cuyo fallecimiento ha sido diagnosticado por criterios circulatorios y respiratorios durante más de cinco minutos- ha demostrado ser una de las alternativas con mayor capacidad de aumento.
Unidad frente a división
Mantener la unidad del sistema público de salud a pesar de los ataques de los oligopolios alemanes y de las divisiones por la transferencia de competencias autonómicas. Las donaciones se sustentan y viajan desde Andalucía hasta Cataluña, desde Canarias hasta el País Vasco, desde Murcia hasta Galicia, pasando por Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y Madrid, por no nombrar todas. La cifra de trasplantes realizados gracias al intercambio de órganos entre comunidades autónomas son un 23% del total. Hay que tener presente que, pese a las lógicas diferencias que existen entre las autonomías todas tienen resultados altos. Todas tienen cifras de excelencia y por delante del resto de la UE y EEUU.
El modelo organizativo ejemplar
Lo que se llama el modelo español de organización, y que se ha convertido en un ejemplo mundial. La columna vertebral de modelo español son los coordinadores de trasplantes en los hospitales. Y el principal músculo es la enfermería -con su implicación en cada paso para la donación y el trasplante- así como la formación para transformar el dolor familiar en donación. Todo ello contra las dificultades organizativas existentes en España.
Aprender y aplicar a nuestras luchas
Que España aporte el 24% de donantes siendo el 11% de la población europea, y el 5% a nivel mundial siendo el 0,6% de la población del planeta despierta un profundo orgullo democrático porque se apoya en la solidaridad popular, la unidad nacional y una organización ejemplar en una España degradada y atacada por las potencias extranjeras y sus sumisos “patriotas gibraltareños” en nuestro país.
Eduardo Madroñal Pedraza