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Los centros de referencia, Virgen del Rocío, Reina Sofía, Regional de Málaga y Virgen de las Nieves, han atendido cerca de 14.500 consultas externas y realizado más de 450 cateterismos
(Prensa Junta Andalucía) Las cardiopatías congénitas, cuyo día internacional se celebra hoy 14 de febrero, son la malformación más frecuente en el nacimiento, afectando a 1 de cada 100 recién nacidos. Muchos de estos pacientes requieren un seguimiento cardiológico durante toda su vida y un importante porcentaje precisa cirugía o cateterismo cardíaco. Concretamente en Andalucía, a lo largo de 2024, se realizaron un total de 364 intervenciones quirúrgicas, la mayoría en los hospitales andaluces referentes en este ámbito: el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, el Hospital Universitario Regional de Málaga, el Hospital Universitario Virgen de las Nieves y el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. En este último se han realizado, además, cuatro trasplantes cardíacos infantiles, siendo el único centro autorizado en la comunidad para llevar a cabo este complejo tratamiento médico.
A estos datos hay que sumar a los 24 pacientes menores procedentes de países como Marruecos, Mali, Guinea, Camerún, Senegal, Venezuela y Honduras, tratados en los tres hospitales andaluces durante este último año. Se trata de una línea de cooperación internacional a través de la colaboración con diferentes ONGs que comenzó hace 35 años para intervenir a niños y niñas con cardiopatías complejas procedentes de países con escasos recursos. Además, equipos médicos y de enfermería del Hospital Regional de Málaga se han desplazado este año a Nicaragua donde se han intervenido a un total de 12 menores, compartiendo conocimientos y experiencias con los profesionales locales.
El cateterismo cardíaco ha sido otro de los procedimientos terapéuticos más utilizado para estos pacientes, llegando a realizar en Andalucía un total de 460 en el último año. Además, se han atendido un total de 14.200 consultas externas entre nuevos pacientes y revisiones y hubo un total de 772 pacientes en planta en los principales centros referentes. Es ahí donde se realizan los controles ecocardiográficos y los ajustes del tratamiento necesarios hasta el alta definitiva. La gran mayoría de estos pacientes eran menores postoperados de cirugía cardiovascular provenientes de las UCIs pediátricas.
Respecto a pruebas diagnósticas, se han superado los 14.000 ecocardiogramas y se han realizado más de 200 resonancias –algunas de alta complejidad que han requerido situación de apnea-. En este sentido, la colaboración con los servicios de Radiogiagnóstico de los diferentes centros está permitiendo un estudio más preciso y un mejor seguimiento de estos pacientes, evitando en muchos casos pruebas más invasivas.
“En las últimas décadas, los avances en el diagnóstico y los tratamientos de estos pacientes ha sido espectacular”, asegura el Jefe de Cardiología Pediátrica del Hospital Regional de Málaga, Ignacio Zabala. Prueba de ello es que en la actualidad, más del 95% de los recién nacidos con cardiopatías congénitas llegan a la edad adulta con una buena calidad de vida, siendo hoy el número de personas adultas con cardiopatía congénita mayor que el número de menores. Los Servicios de Cardiología están desarrollando unidades de seguimiento específicas para este tipo de pacientes en edad adulta, como la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Adulto del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, designada como Unidad de referencia del sistema nacional de salud (CSUR) en el año 2018.
Atención multidisciplinar y principales avances
La cirugía cardiovascular y la cardiología pediátrica han experimentado un importante desarrollo a lo largo de las últimas décadas que se ha traducido en una mayor esperanza y calidad de vida para estos pacientes. «En cuanto a nuevas técnicas y mejoras, los avances más importantes se deben a los dispositivos que ayudan al corazón a bombear sangre. Hay diferentes tipos de asistencia: algunos son de corta duración, otros de media y otros de larga duración. Además, en los procedimientos menos invasivos, uno de los mayores avances para los niños es la colocación de válvulas pulmonares percutáneas, sin necesidad de realizar cirugía abierta», explica Elena Gómez, coordinadora de Cardiología Infantil del Hospital Reina Sofía de Córdoba.
El desarrollo de la Terapia de Oxigenación por Membrana Extracorpórea (ECMO), un sistema que sustituye el corazón y el pulmón en casos muy graves que están en espera de recuperación o como puente al trasplante, ha sido otro de los grandes avances para el tratamiento de estos pacientes.
“La cardiología pediátrica, dada su complejidad, requiere además un estrecho trabajo colaborativo con otras especialidades como cirugía cardiovascular, aritmología, unidad de cardiopatías del adulto, hemodinámica, oncología, radiología, ginecología, intensivo, anestesia, fisioterapia, etc. Sin olvidar el imprescindible trabajo de enfermería en los quirófanos, UCI pediátrica o planta, un trabajo muy especializado y clave para la recuperación del paciente”, concluye Francisco García Angleu, coordinador de sección de Cardiología Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.