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(Redacción/ Fotos: Ayuntamiento de Álora) En la tarde del 24 de febrero, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Laura Aguirre Hilla en 1901, conocida cariñosamente como la Señorita Laura, el municipio de Álora ha inaugurado una cerámica conmemorativa en su honor. El acto, presidido por el alcalde Francisco Martínez Subires, ha contado con la participación de Tomás Salas, miembro de la Asociación Probeatificación Laura Aguirre; el párroco Felipe Manuel Gallego; y el concejal de Cultura, José Antonio Díaz.
La cerámica, obra de la artista local Mari Flor Rengel, se ha instalado en la fachada de la vivienda número 55 de la Calle Atrás, lugar emblemático por ser el primer espacio donde la Señorita Laura inició su labor altruista en Álora el 31 de diciembre de 1950, acogiendo a tres niñas necesitadas. Este gesto simboliza el profundo agradecimiento de la comunidad hacia una mujer que dedicó su vida al servicio de los más vulnerables.
Numerosos concejales, miembros de la Asociación Probeatificación y vecinos se congregaron en memoria de la Señorita Laura, cuya dedicación y entrega dejaron una huella imborrable en la localidad. El acto concluyó con una oración en el interior de la Parroquia de la Encarnación, donde reposan los restos de Laura Aguirre Hilla desde julio de 2024.
Texto de la Cerámica
«En este lugar, el 31 de diciembre del Año Santo de 1950, la Sierva de Dios Señorita Laura Aguirre Hilla, comenzó en Álora su labor de caridad y entrega a los demás, con un pequeño grupo de niñas, sin más medios materiales que los donados por buenos cristianos y confiada en la Providencia de Dios. 24 de febrero de 2025».
Laura Aguirre
Tal como nos explica Tomás Salas, «La Sierva de Dios Laura Aguirre, conocida en Álora como Señorita Laura, llega al municipio en mayo de 1950, después de una vida bastante itinerante, tanto en España como en el extranjero. Aquí llega haciendo labores de catequesis y ayuda a la parroquia, que era la función que solían realizar las llamadas misioneras rurales. Pero observa la gran necesidad que había en el pueblo en aquella época y decide dedicarse a acoger niñas y atenderlas y educarlas como si fueran sus hijas. El primer lugar donde empieza su labor en un bajo frente a la puerta lateral de la Parroquia de la Encarnación. Es una antigua casa de la zona histórica de Álora, donde residió Felipe V en una visita a esta villa. LA fecha en que comienza esta labor es el 31 de diciembre de 1950».
Según refleja en sus escritos, elige esta fecha porque quiere que entre en el año 1950, que había sido declarado Año Santo por el papa Pío XII. Aquí acogió a tres niñas. Luego cambió varias veces de domicilio, hasta terminar en la actual residencia.