Fundación Harena busca nuevas personas voluntarias para combatir la soledad en mayores

Un grupo de mayores de la Fundación Harena en   un taller de iniciación a la pintura sobre lienzo

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La entidad malagueña lanza un llamamiento urgente ante el aumento de personas mayores en lista de espera

Con el objetivo de reducir el impacto de la soledad no deseada en personas mayores de la provincia, Fundación Harena necesita incorporar nuevas personas voluntarias que puedan dedicar dos horas semanales a ofrecer acompañamiento emocional a quienes más lo necesitan. Así lo han explicado desde la entidad en una entrevista concedida a Revista Lugar de Encuentro.

Fundación Harena continúa su labor en Málaga y su provincia con el propósito de reducir la soledad no deseada que afecta, según estimaciones, a más de 74.000 personas mayores. La organización centra sus esfuerzos en la cuarta edad, el colectivo más vulnerable, fomentando relaciones de apoyo a través del voluntariado domiciliario.

Actualmente, la entidad gestiona alrededor de 800 personas voluntarias al año, con 450 activas en estos momentos. Sin embargo, la demanda sigue creciendo, especialmente en épocas como la Navidad, el verano o la Semana Santa, por lo que es necesario reforzar la red de acompañamiento.

El voluntariado domiciliario consiste en compartir dos horas a la semana con una persona mayor, muchas de las cuales no pueden salir de casa debido a limitaciones físicas. Las tareas incluyen charlas, paseos o gestiones sencillas, pero, sobre todo, se trata de brindar compañía y crear un vínculo de amistad.

Cualquier persona mayor de edad puede colaborar, sin necesidad de experiencia previa, aunque se solicita un compromiso mínimo de un año. La Fundación ofrece formación inicial, así como sesiones mensuales online y masterclass presenciales impartidas por profesionales del ámbito social y sanitario.

Antonio, voluntario con 82 años y Francisco (usuario)

Los beneficios del programa son notables tanto para las personas mayores como para quienes colaboran. Se ha constatado una mejora física y emocional entre quienes reciben acompañamiento, reduciéndose síntomas como la depresión y la ansiedad. Uno de los casos más significativos es el de un voluntario de 82 años que acompaña a siete personas mayores diferentes a lo largo de la semana. Una de ellas, que apenas se levantaba del sofá, ha recuperado la movilidad y ahora sale de casa por sí misma. “La compañía cura de muchas formas, no solamente a nivel mental, sino también a nivel físico”, afirman desde la Fundación.

Una de las iniciativas destacadas actualmente es el proyecto EMcompañía, un programa de voluntariado corporativo en el que empresas colaboran con residencias mediante actividades intergeneracionales, contribuyendo así al bienestar y la integración del personal residente.

Quienes estén interesados en participar o deseen más información pueden contactar con Fundación Harena a través del teléfono 951777001 o 661560179, por correo electrónico en voluntariado@fundacionharena.org, o mediante el formulario disponible en su página web: https://www.fundacionharena.org/voluntariado-nacional.

Desde Fundación Harena animan a dar el paso: “A las personas mayores les cambia literalmente la vida, esperan esa visita semanal como agua de mayo, para muchos es su único contacto social en toda la semana. Hacerles la vida más agradable es una sensación que no tiene precio”.