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La cofradía presenta dos nuevos estandartes bordados en el taller de Samuel Cervantes
(Jesús Fernández) La Real, Antigua y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y Nuestra Señora de la Soledad vivió el pasado Viernes Santo una jornada cargada de fervor, solemnidad y emoción en Alhaurín de la Torre. La estación de penitencia recorrió las calles del municipio, envuelta en el recogimiento de sus hermanos y el respeto de los vecinos y devotos que la acompañaron durante toda la noche.
La jornada comenzó a las 9:00 de la mañana con el solemne Vía Crucis, en el que la imagen del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz fue trasladada a la casa hermandad, situada en la calle Palacio de Oriente nº 3. Al finalizar, los hermanos pudieron presenciar la tradicional guardia rendida por la Legión al titular de la cofradía.
A las 13:30, se celebró un emotivo acto de homenaje a los caídos en la Plaza de la Legión. Ya por la tarde, las bandas participantes hicieron su entrada, y a las 17:45 comenzó el traslado del Cristo por las calles del pueblo. Este año, los cambios en los horarios de salida y en los actos permitieron una mayor asistencia de público a lo largo de toda la jornada.
A las 20:30, tras los toques de venia en la iglesia de San Sebastián, dio comienzo la procesión oficial. Las imágenes estuvieron arropadas por numerosos fieles durante todo el recorrido, en una noche marcada por la solemnidad y la emoción.
Como novedad, durante el pregón se presentaron dos nuevos estandartes: el banderín del grupo joven y otro con la alegoría de “Toma tu cruz y sígueme”, ambos bordados en el taller de Samuel Cervantes, vestidor de Nuestra Señora de la Soledad.
La procesión culminó a la 1:00 de la madrugada con la entrada al templo, entre vítores, aplausos y una profunda emoción. La noche dejó una estampa inolvidable en el corazón del pueblo de Alhaurín de la Torre, con las imágenes llevadas a pulso al son de «El Novio de la Muerte».
