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La joven clarinetista de Alhaurín el Grande ha participado en un evento histórico junto a su Banda y Archicofradía de la Virgen de la Esperanza de Málaga
(Redacción) La Esperanza ha sonado con acento alhaurino en Roma. Lucía Molina Núñez, joven clarinetista, ha participado junto a su Banda de Música de la Archicofradía del Paso y la Esperanza de Málaga. Como clarinete principal desde hace seis años, la alhaurina ha sido una de las 110 componentes que acompañaron el pasado sábado 17 de mayo a la Virgen de la Esperanza en la Gran Procesión que se ha celebrado con motivo del Año Jubilar 2025, recorriendo enclaves tan emblemáticos de Roma como el Coliseo.
La procesión, seguida por miles de fieles de diversos países, también ha contado con la participación del Santísimo Cristo de la Expiración, conocido como «El Cachorro» de Sevilla. Ambas imágenes fueron previamente veneradas en la Basílica de San Pedro antes de iniciar un recorrido de casi cuatro kilómetros, en un ambiente cargado de fervor, emoción y recogimiento.
Lucía, hermana de la Archicofradía y componente de la banda de música describe a Lugar de Encuentro la vivencia como una de las más impactantes de su vida: “Ha sido una experiencia inolvidable. Hace un año supimos que La Esperanza viajaría a Roma, pero no sabíamos si podríamos acompañarla. En enero llegó la confirmación y fue un momento de gran alegría».
La joven alhaurina ha explicado que la procesión se ha desarrollado durante varias horas en este pasado sábado, con la banda tocando sin cesar pese a las variaciones del tiempo: lluvia en algunos tramos y un fuerte sol en otros. «Los sentimientos estuvieron a flor de piel desde que se abrieron las puertas hasta el último compás. La convivencia, la entrega y la emoción de todos los que formamos parte de la banda hicieron que cada momento quedara grabado en nuestra memoria”, ha añadido Lucía.
La jornada también contó con la emotiva actuación de la artista malagueña Diana Navarro, añadiendo un toque aún más especial a un día cargado de gran significado.
El paso de esta joven alhaurina por uno de los eventos internacionales religiosos más destacados del año reafirma la fuerza de la música cofrade y la importancia del talento alhaurino que, como el de Lucía Molina, ha transcendido fronteras.