Situado en la comarca del Valle del Guadalhorce, el municipio de Álora se sitúa en el centro de la provincia malagueña, al pie de la Sierra del Hacho. La localidad es conocida, gracias a un romancero antiguo, como “Álora, la bien cercada”. Tiene dos gentilicios, aloreño/a y perote/a, este último es el más usado por la vecindad y municipios colindantes. Visitar Álora es empaparse de historia, no en vano, la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, ostenta el puesto del segundo templo más grande de Málaga. También puede visitarse el Castillo, construcción de los fenicios y declarado de Bien de Interés Cultural o el convento de la Virgen de Flores, patrona de Álora y que cada año, en sus cultos patronales, baja al pueblo de Álora para celebrar su festividad y días después vuelve a su santuario en romería. Cabe destacar que la Misión Espacial Mars 2020 de la Nasa transportó una placa con la advocación de la Virgen de  Flores. Visitar Álora es impregnarse de naturaleza con su incomparable Desfiladero de los Gaitanes y conocido, mundialmente, “Caminito del Rey” o realizar una ruta por el Monte Hacho y disfrutar del paisaje desde sus miradores naturales. Visitar Álora es cultura, es tradición y es folclore. Cuenta con el Museo Rafael Lerí, el recurso patrimonial Molino de aceite Bachiller y Aljibe; la escultura en bronce “La Faenera”, obra de Marino Amaya,  en honor a las mujeres que recogen los frutos de la huerta del Guadalhorce, como son las naranjas y limones. Los verdiales son una seña de identidad importante y  es por comparte Festival con los municipios de Almogía, Cártama y Pizarra. El Festival de la Ermita de las Tres Cruces tiene lugar cada  primer domingo mayo.  Álora es fiesta y es en el mes de agosto cuando celebra su feria. Álora es considerada como la cuna de la malagueña y recientemente ha cumplimentado su oferta cultural con la “Ruta del Flamenco”, que consiste en una señalítica en forma de guitarra flamenca en el suelo a las puertas de las casas donde nacieron o vivieron los artistas y un código QR en las puertas que deriva a toda la información. La Peña Flamenca de Álora es la segunda más antigua de Málaga  y la tercera de Andalucía. Uno de los eventos más esperados, no solo por perotes y perotas, sino por el turista, es la celebración del día de las “Sopas Perotas”. Cada año, en el mes de octubre, se reparten miles de raciones que se acompañan con aceitunas, y pueden también acompañarse de la fruta según temporada. Los hosteleros del municipio se suman al reparto, aunque el mayor punto de reparto es la Plaza Baja.  El día se completa con pandas de verdiales; venta de productos gastronómicos y artesanales; exposiciones al aire libre de artistas locales, y actuaciones de grupos locales en distintos puntos del pueblo. En los últimos años, la celebración de Halloween ha tomado una relevancia importante y son muchos los visitantes que se trasladan hasta Álora para vivir una noche terrorífica con pasaje del terror incluido en el Castillo. El sentir cofrade se hace latente en Álora durante la Semana Santa. Comienza la semana de pasión con el Domingo de Ramos y la procesión de la Pollinca.  Sigue la semana con  el Santo Vía Crucis el miércoles. El Jueves Santo procesiona a  Dolores Coronada, Amor, Estudiantes y al Nazareno de las Torres. Uno de los momentos más álgidos y esperados para perotes y perotas, y que además atrae a cientos de visitantes, tiene lugar el Viernes Santo con “La Despedía” en la que frente a frente, el “Señor delas Torres” y la “Virgen de los Dolores” se acercan, se arrodillan y, al aviso del Mayordomo, solo ocho portadores aguantan el trono, en varias ocasiones y alternando uno y otro trono.  Al finalizar “las hincas”, la Brigada Paracaidista porta a hombros el trono del “Señor de las Torres” y lo traslada a marcha rápida subiendo la cuesta hasta la capilla de las Torres. La Semana Santa finaliza con las procesiones de la Piedad, Santo Entierro, Ánimas y Soledad.