Enclavado en el Valle del Guadalhorce entre la sierra Espartales y Sierra la Llana, el municipio de Cártama contó con un puerto fluvial construido por los romanos. Los moros construirían, en el siglo X, el castillo para defender la ciudad. Bajo él, se observa desde cualquier punto de la localidad la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, su patrona. La Iglesia de San Pedro Apóstol, situada en el centro del pueblo, fue construida sobre una mezquita por los católicos cuando ocuparon Cártama.

La Virgen de los Remedios, patrona de Cártama es venerada por miles de feligreses venidos, no solo de la localidad y municipios colindantes, sino de muy distintos puntos de España debido a los milagros que la Virgen protagonizó en tiempos de la Guerra Civil entre otros como la epidemia de 1579. Actualmente son muchos los devotos que aseguran que sigue haciendo milagros y que sus plegarias son oídas por la Virgen de los Remedios. El día de su procesión cientos de velas alumbran el paso de la Virgen por personas que quieren mostrar su agradecimiento. La Virgen baja de la Ermita y se instala en la Iglesia de San Pedro Apóstol una vez al año coincidiendo con su onomástica, 22 de abril, y fiestas en su honor.

Otra de las joyas y uno de los elementos patrimoniales más emblemático con la que cuenta el municipio de Cártama es el Puente de Hierro que cruza el río Guadalhorce. Dicho puente se construyó a finales de los años veinte del siglo pasado. Su objetivo era unir Cártama Pueblo con la Estación de Cártama. En junio de 2021 el puente estrenó nueva imagen tras su restauración. Con la finalidad de garantizar su conservación el Ayuntamiento de Cártama solicitó a la Junta de Andalucía, en julio de 2021, su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) y se incluya en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

Al pasear por el casco urbano de la localidad de Cártama, el visitante puede observar arcos romanos de canalizaciones de agua, no en vano, y junto al municipio colindante de Alhaurín el Grande, ambos municipios se unían a través de una calzada romana.

Cártama también alberga la casa de González Marín, rapsoda a quien le une amistad con poetas como Federico García Lorca quien lo visita en Cártama. Durante la Guerra Civil, González Marín se lleva la Virgen de los Remedios, en una gira por países latinoamericanos, para salvaguardarla hasta que finaliza y vuelve a España.

Tenemos la mayor colección de arqueología ibérica de la provincia de Málaga”, aseguró Francisco Melero, doctor en Arqueología por la Universidad de Granada, en el día de la inauguración de la Colección Museográfica de Cártama. A estas dependencias se le une el futuro Parque Arqueológico, que ya puede observarse al pasear por su casco urbano y que contará con una transición en la que el visitante podrá atravesar a través de unas pasarelas.

Cabe destacar el Festival de Verdiales, un evento más que consolidado y reconocido, además de Fiesta de Singularidad Turística Provincial, de Interés Nacional por la Junta de Andalucía. Se celebra en el mes de mayo en la Ermita de las Tres Cruces, lugar donde Álora, Almogía, Pizarra y Cártama colindan.

Si de algo destaca la gastronomía cartameña es de sus embutidos y chacinas, no en vano empresas de primeras marcas tienen sus fábricas instaladas en la ciudad. Además, cuenta con platos de tradición en toda la zona del Valle del Guadalhorce como las “sopas cachorreñas”, “sopas hervías”, etc. Para los postres qué mejor que unas “fritillas”, acompañadas de canela, azúcar, miel o mermelada. Pero si algo está arraigado, gastronómicamente, en Cártama es la tradición de los hornazos, un huevo duro, con la cáscara, rodeado de masa de pan donde cada cual, grandes y pequeños le da una forma distinta, dejando llevar su imaginación, normalmente animales y que se elabora al rededor de la Pascua.