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(Prensa Ayto. Fuengirola) En total 35 operarios se encargan de adecentar los cauces de los arroyos Real y Pajares, donde se están eliminando los residuos y pintadas que se encuentren
Sólo en estos dos arroyos se acondicionarán unos 40.000 metros cuadrados de superficie, si bien a continuación se actuará en los cauces situados en la zona de Torreblanca
Todos los años el Ayuntamiento de Fuengirola pone en marcha en el mes de septiembre una campaña de limpieza específica de las partes urbanas de los arroyos que discurren por el término municipal. Ahora al objeto de intensificar esas labores y dejar todo en perfecto estado, se ha iniciado un nuevo plan especial e intensivo para el acondicionamiento de estos espacios naturales, todo ello pese a ser unos trabajos que debería asumir y costear la Junta de Andalucía al ser su obligación.
Desde el equipo de gobierno, desde hace muchos años ya, se viene adoptando la decisión de llevar a cabo esta tarea correspondiente al Gobierno andaluz por una mera cuestión de responsabilidad, ante la dejadez de funciones de dicha administración, para evitar que los objetos que se pueden acumular en los mismos puedan provocar inundaciones y problemas mayores en la ciudad. Se vela así por la seguridad de los vecinos.
La alcaldesa Ana Mula junto al concejal del área, Pedro Vega, han visitado esta mañana a los operarios que se encargan de estas tareas. Para ello se han desplazado hasta la zona alta del arroyo Real, a la altura del Palacio de la Paz. Allí Mula ha asegurado que «no queda más remetido que acometer estos trabajos ante el incumpliendo de la Junta de Andalucía de sus funciones. No hay que olvidar que a nosotros, como ayuntamiento, sólo nos corresponde la retirada de los residuos urbanos, y es a la administración autonómica la que debería, que no es así, realizar la limpieza de los matojos y cañas», a la vez que ha exigido a la Junta que «asuma sus competencias y sino que abone el coste económico que supone llevar a cabo esas tareas».
En este sentido, la regidora ha asegurado que «a nadie se le escapa que no podemos dejar los arroyos en el estado que presentan sin acondicionarlos, porque además, es una demanda de los propios vecinos, y por ello al final no nos queda más remedio que asumir esos trabajos al no hacerlo el Gobierno andaluz». «Pero podrían resolverlo muy fácil firmando un convenio de colaboración y asignándonos una cuantía económica correspondiente a esa limpieza, y por tanto quedaría resuelto, pero como no es así al final nos obligan a los ayuntamientos a iniciar las acciones pertinentes para reclamarles el importe correspondiente. Nunca hemos visto a operarios de la Junta limpiar los arroyos y realizar las labores de mantenimiento propias en esta zona», ha explicado Mula.
En lo que respecta, al plan de limpieza especial que ha comenzado hoy mismo en los arroyos Real y Pajares y que se prolongará, al menos, hasta el mes de febrero, cabe destacar que éste cuenta con 35 operarios. Estos se encargarán durante este tiempo de eliminar los residuos que se encuentren en dichas zonas. Las labores se completarán con la eliminación de grafitis que pudiesen existir, además de llevar a cabo un barrido y el baldeo de las zonas en cuestión. Así, a lo largo de este año 2015 se plantean más trabajos de acondicionamiento.
Tan solo en estos dos arroyos se acondicionarán en torno a 40.000 metros cuadrados de superficie. En sendos cauces los operarios han comenzado esta mañana desde las desembocaduras. No obstante, los trabajos no terminarán ahí, pues desde febrero se adecentarán los arroyos de Torreblanca, como es el caso del Alcarihuela o Las Presas.
Tal y como ha recordado la alcaldesa, la remodelación del cauce del arroyo Real y su embovedado en el tramo correspondiente mejoró de forma sustancial la imagen de esta zona, uniendo peatonalmente Fuengirola y Los Boliches en la parte contigua al Recinto Ferial. Al mismo tiempo, en el Arroyo Pajares se realizó un tratamiento de adoquinado mediante el cual se adecentó el cauce a su paso por avenida Finlandia. Con todo ello el equipo de gobierno del Partido Popular quiso adaptarlos al resto de la imagen de la ciudad.
