La Estrategia de Innovación de Andalucía elevará al 50% el peso del sector privado en el gasto global en I+D+i en 2020

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Malaga.Apertura Jornadas 3 E

(Prensa Junta de Andalucía) La presidenta de la Junta inaugura una jornada para presentar la hoja de ruta en materia de innovación y la nueva Orden de incentivos a las pymes.La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha inaugurado hoy en Málaga la jornada ‘Andalucía. Innovación 2020’, acto en el que se ha presentado la Estrategia de Innovación de Andalucía 2020, aprobado recientemente en Consejo de Gobierno y que fija como objetivo elevar al 50% el peso del sector privado en el gasto global en I+D+i.

Este documento movilizará inversiones públicas y privadas hacia oportunidades de desarrollo basadas en la innovación y servirá de base a una reorientación sostenible del modelo productivo. Su finalidad es marcar los criterios para impulsar la I+D+i como factor de crecimiento económico y da respuesta a la petición de la Comisión Europea (CE) de impulsar estas políticas en las regiones perceptoras de los Fondos de Cohesión.

La iniciativa fija ocho prioridades de especialización económica en las que se concentrarán los esfuerzos durante los próximos siete años: movilidad y logística; industria avanzada vinculada al transporte; recursos endógenos de base territorial; turismo, cultura y ocio; salud y bienestar social; agroindustria y alimentación saludable; energías renovables, eficiencia energética y construcción sostenible, y economía digital y TICS. El documento ha sido elaborado con la participación y el respaldo de expertos, emprendedores, tecnólogos y especialistas universitarios.

Otro de los objetivos fundamentales es elevar el gasto en I+D+i hasta el 2,2% en 2020, junto con el de incrementar en un 20% el número de personas dedicadas a la investigación en jornada completa (de 24.650 a 29.580); duplicar el número de empresas innovadoras hasta alcanzar las 9.980, y superar las 700 solicitudes de patentes (incremento del 50%).

En relación con las actividades manufactureras de media y alta tecnología, la estrategia marca como objetivos aumentar en un 50% su Valor Añadido Bruto (de 2.000 a 3.000 millones de euros anuales) y en un 60% el valor de sus exportaciones hasta los 9.272 millones. Asimismo, establece medidas para aumentar en un 20% la intensidad de la I+D+i en las empresas catalogadas como innovadoras por el Instituto Nacional de Estadística. Este indicador hace referencia a la relación entre el porcentaje de gastos de innovación en relación con la cifra total de negocios, que se pretende incrementar desde el 2,4% al 2,9%.

Otros objetivos destacados son los de alcanzar el 100% de cobertura de banda ancha rápida y el 50% de hogares conectados con más de 100 Mbps; duplicar el porcentaje de firmas andaluzas que se incorporan al mercado digital, es decir, que ofrecen servicios de pedidos y reservas ‘on line’ en sus páginas web (desde el 20% al 40%), y lograr que el uso habitual de internet se generalice entre el 85% tanto de la población andaluza como de las empresas, frente a los valores base de 2012 que cuantifican esta proporción en el 60,4% y 67,5, respectivamente.

112 millones para proyectos empresariales

Uno de principales instrumentos de la Estrategia es la convocatoria de incentivos a las pymes y micropymes para el desarrollo industrial y la creación de empleo, por valor de 112 millones de euros, que está ya operativa.

El nuevo instrumento simplifica la tipología de proyectos y los reduce a dos: creación de nuevas empresas y crecimiento y consolidación de las ya existentes. Como principales novedades, recoge financiación adicional para el retorno del talento andaluz; ayudas para autónomos que generen empleos adicionales al suyo, y prioridad para iniciativas promovidas por jóvenes, mujeres y empresas de economía social o localizadas en espacios de innovación.

En cuanto a los incentivos para la creación de empresas, se incorpora un apartado específico para las vinculadas a la especialización productiva en los siguientes sectores prioritarios: movilidad y logística; industria avanzada vinculada al transporte; recursos endógenos de base territorial; turismo, cultura y ocio; salud y bienestar social; agroindustria y alimentación saludable; energías renovables; eficiencia energética y construcción sostenible, y nuevas tecnologías de la información y la comunicación y economía digital.

Por su parte, la tipología de proyectos de crecimiento y consolidación empresarial incluye, junto a los altamente generadores de empleo, aquellos que supongan fuertes inversiones y creación de puestos de trabajo; los de cooperación empresarial, y los vinculados a sectores prioritarios de especialización productiva.

La orden recoge tres tipos de instrumentos de apoyo: los incentivos directos, las bonificaciones de tipos de interés y los préstamos a bajo interés. Los primeros se concederán en función del tipo de iniciativa empresarial: un 15% del gasto total incentivable del proyecto para las de inversión industrial, cooperación empresarial, innovación vinculada a la especialización productiva y alta generación de empleo; un 20% para nuevos proyectos empresariales; y un 25% para los promovidos por emprendedores y nuevas firmas innovadoras vinculadas a los sectores prioritarios de especialización productiva.

Estos porcentajes pueden incrementarse en un 3% en función de cada una de las siguientes características adicionales: por cada empleo adicional; por adaptarse a la Estrategia de Innovación de Andalucía; por ser empresa de base tecnológica o innovadora; por pertenecer a sectores de media y alta tecnología, a la economía social y a colectivos prioritarios, y por ubicarse en espacios de innovación. El aumento será del 6% en el caso de iniciativas que incorporen retorno de talento (contratación de egresados o doctores andaluces que se encuentren fuera de Andalucía).

Según normativa europea, el tope máximo de incentivo es el 35% del gasto incentivable en pymes y micropymes, y hasta el 25% en las medianas empresas. En el caso de las de nueva creación, se estipula un tope de 200.000 euros para emprendedores y de 600.000 para las pequeñas empresas con iniciativas innovadoras vinculadas a la especialización productiva.

Red de infraestructuras andaluzas

La estrategia parte de una red de infraestructuras consolidada en la comunidad autónoma. En el ámbito de la investigación y la innovación, el tejido productivo andaluz cuenta actualmente con el apoyo de diez universidades públicas, más de 30.000 investigadores (la mitad de ellos doctores) y alrededor de 2.200 grupos de investigación. En el presente curso 2014/2015, más de 227.000 alumnos estudian en las universidades públicas de la comunidad, donde se imparten 420 grados, 569 másteres y 368 programas de doctorado.

De acuerdo con los últimos datos disponibles, correspondientes a 2013, las inversiones públicas y privadas de I+D (públicas y privadas) alcanzaron en Andalucía los 1.471,26 millones de euros, cifra que mantiene a la comunidad autónoma como la tercera de España en este indicador, tras Madrid y Cataluña.

Andalucía alberga, además, 11 parques tecnológicos con más de 1.400 empresas instaladas, 38.800 empleos y una facturación global de más de 4.800 millones de euros, así como 22 centros tecnológicos; 16 fundaciones y centros de innovación y tecnología, y las cinco Instalaciones Científicas Tecnológicas Singulares (ICTS) del mapa nacional ubicadas en la comunidad autónoma. Todo este conjunto se integra en la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía, encabezada por las tecnópolis PCT Cartuja de Sevilla y PTA de Málaga.

Un destacado foco de investigación, vinculado al área de la biomedicina, es el Parque Tecnológico de la Salud de Granada, donde se desarrollan proyectos estratégicos como el Banco de Células Madre, el Centro de Genómica e Investigación Oncológica y el Centro de Investigación de Medicamentos Innovadores. También destacan el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) de Sevilla y el Centro Andaluz de Nanomedicina y Biotecnología (BIONAND) de Málaga.

En relación con las patentes, los últimos datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas muestran cómo Andalucía pasó a ocupar el pasado año la segunda posición en cuanto a número de solicitudes, recortando distancias con Madrid y adelantando a Cataluña. Se produjo un crecimiento del 9,5% frente al descenso generalizado a escala nacional. Los sectores químico y de la ingeniería mecánica aglutinaron el mayor número de patentes concedidas en Andalucía, con el 33,64% y el 20,61%, respectivamente.