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(Prensa Junta de Andalucía) Se desarrollarán 24 actuaciones en el marco del Programa de Dotación y Modernización de Infraestructuras.
La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, y la Diputación provincial de Málaga han aprobado una dotación de 2,15 millones de euros para acciones de mejora de 22 espacios productivos de 21 municipios de Málaga.
El delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, y el diputado de Presidencia, Carlos Conde, han explicado hoy a los responsables de los distintos ayuntamientos los plazos y trámites para la ejecución de los proyectos, que deberán estar finalizados antes del 15 de octubre de este año.
La Junta de Andalucía aportará el 80 por ciento de las subvenciones, en total, 1,7 millones, mientras que el 20 por ciento restante es aportado por la Diputación provincial.
Los municipios beneficiados son Alhaurín el Grande, Almargen, Álora, Arriate, Benamargosa, Campillos, Cañete la Real, Casarabonela, Coín, Colmenar, Cuevas de San Marcos, El Burgo, Fuente de Piedra, Humilladero, Manilva, Mollina, Pizarra, Teba, Villanueva de Algaidas, Villanueva de la Concepción y Junquera.
Las actuaciones de mejora y modernización incluyen desde el alumbrado, instalación de contenedores, así como mejora de vías e infraestructuras de los distintos espacios productivos.
José Luis Ruiz Espejo ha destacado la importancia de estas actuaciones dado que los polígonos y los espacios productivos «desempeñan un papel muy relevante en las economías locales al facilitar el asentamiento de empresas en dichos lugares, por lo que de esta forma proporcionamos las mejores condiciones operativas para que contribuyan de manera relevante a la competitividad de las empresas allí instaladas y a la propia viabilidad de las mismas».
«Reforzar las capacidades de estos espacios productivos en los municipios –ha añadido el delegado del Gobierno- se convierte en un reto para evitar el despoblamiento de numerosas áreas, así como para facilitar el desarrollo y el crecimiento económico de numerosas empresas del interior de nuestra provincia y, en consecuencia, también de las propias localidades en las que están instaladas».
Por su parte, el diputado de Presidencia ha incidido en los beneficios que estas inversiones tendrán en los municipios y comarcas donde se asientan y ha señalado la necesidad de que las administraciones trabajen de manera conjunta para hacer ver que «la provincia de Málaga no sólo es un lugar perfecto para vivir y para visitar, sino que también es un destino ideal para invertir».
Conde ha señalado que la mejora de los polígonos industriales y espacios productivos facilita la contribución de este fin, que coincide con el objetivo que se marcó la Diputación al impulsar la Oficina Provincial de Apoyo a las Inversiones. «Al mismo tiempo, se dinamizan las economías locales, se genera empleo y se contribuye al asentamiento de la población», ha manifestado.
Proposición No de Ley en el Parlamento
Este programa tuvo su origen en un mandato del Parlamento andaluz, que mediante una Proposición No de Ley de fecha 31 de octubre de 2013, instaba al Consejo de Gobierno a articular un programa de actuaciones conjuntas en espacios productivos a implementar mediante acuerdos de colaboración con las Diputaciones provinciales para facilitarles recursos financieros destinados a estos fines. A raíz de este mandado se firmaron diversos protocolos de colaboración entre la Junta de Andalucía, a través de la Agencia IDEA, y las diputaciones interesadas para el establecimiento de este marco de actuación conjunta.
A continuación, las diputaciones identificaron las necesidades del conjunto de espacios productivos de sus provincias, vinculadas bien a que se hubieran quedado anticuados o bien a que no hubieran llegado a desarrollarse en su totalidad y sufrieran por ello carencias igualmente relevantes. Por otro lado, en algunos espacios es su intensa ocupación lo que ha consumido sus dotaciones de infraestructuras y les dificulta aceptar nuevas implantaciones o nuevas demandas de las empresas.
Con este programa se pretende, por tanto, paliar estas dificultades, que se produce de manera especialmente relevante en las pequeñas localidades. En esos pueblos, el objetivo es que la falta de espacios que cumplan con los requisitos exigidos en la actualidad por una empresa para implantarse en él no se sume a su pequeña dimensión y/o su localización para reducir las posibilidades efectivas de ser elegidos como objeto de asentamiento para compañías de fuera de la localidad o incluso del mismo municipio.
Entre los principales factores infraestructurales que aportan los espacios productivos y que contribuyen a la competitividad de las empresas destacan la disponibilidad de energía en cuantía y precio satisfactorio (electricidad y gas), la disponibilidad de acceso a redes de voz y datos, la conectividad con viarios estructurantes, la capacidad de movilidad y aparcamiento en el interior del propio espacio, las condiciones de seguridad, la conexión con redes de abastecimiento y tratamiento de las aguas, medios para la recogida de residuos, etc.
