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(María Damiani)Al comenzar un nuevo día, es importante recordar que hay una fuerza universal que nos gobierna y reconforta. Este pensamiento es beneficioso para la salud y armonía mental.
Algunas personas, al enterarse de que tienen diabetes, se preocupan porque creen que ya no podrán hacer todo lo que hacían antes. Se calcula que más de 300 millones de personas en todo el mundo sufren este trastorno.
¿Pero, que se necesita para mantenerse sano?
Es bueno mantener una actividad física regular y seguir una alimentación equilibrada. Pero esto no es todo: es importante inmunizarse del temor, del miedo de que la diabetes pueda ser incurable.
Muchos estudios científicos demuestran una conexión entre la fe espiritual y el incremento de la salud física y mental.
En el proyecto «Espiritualidad y calidad de vida en pacientes con diabetes» financiado por la investigación de la Fundação de Amparo à Pesquisa de Minas Gerais (FAPEMIG) en Brasil, se llegó a la conclusión que «la relación entre la fe, espiritualidad, enfermedad, curación, salud y la ética debe avanzar mientras se persiguen avances científicos y biotecnológicos. Encontrar la mejor evidencia que apoya la asociación entre la espiritualidad y la salud es, de esa forma, un nuevo, intrigante y profundo paradigma para la medicina moderna».
La buena noticia es que existe una alternativa o recurso espiritual que se basa en la percepción de la relación que cada uno tiene con la Mente divina, en esa conexión con lo supremo que promueve un estado saludable y de libertad interior.
Uno de los problemas más comunes con respecto a esta enfermedad es el consumo de fármacos para mantenerla bajo control porque muchos de ellos ocasionan fuertes efectos secundarios.
¿Cuáles estrategias pueden aliviar estos estados en el cuerpo?
Cambiar los hábitos de vida, buscar apoyo familiar, grupal y fortaleza espiritual. La vida espiritual juega un papel importante y esencial en el mantenimiento de la salud. Una buena herramienta es la oración, escuchar al corazón, acallar todo lo externo para lograr una comunicación con lo sublime. El silencio ayuda a escuchar la voz interior.
Cuando somos espectadores de una obra de teatro reconocemos que los actores son personajes ficticios y cuando termina la obra vemos a los mismos tal cual son. Del mismo modo ante un cuadro físico que se presenta no debemos alarmarnos y fijar plenamente su atención en ello, sino que al cambiar el pensamiento con miras espirituales se puede ver la obra teatral desde otro ángulo. Este nuevo enfoque es una posibilidad sanadora y está al alcance de todos.
Como lo comprobó Rosario, es posible no sufrir de diabetes por herencia. Al cambiar la perspectiva de su vida, reemplazó el temor por el Amor y empezó a sentirse parte del todo-Amor.
El Amor divino puede restaurar tu pleno derecho a estar sano. Tomar consciencia de esta verdad te acercará a una mejor salud y a la concepción espiritual de tu verdadero ser.
María Damiani escribe acerca de la salud y el bienestar desde una perspectiva espiritual y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en España. Email: spain@compub.org Twitter: @compubespana