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(Prensa Ayto Torremolinos) El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, ha dado a conocer hoy el primer bando dictado como nuevo primer edil del Ayuntamiento, por el cual deroga la prohibición de circular en monopatines, patines o aparatos similares en el vía pública.
De esta manera queda fuera de funcionamiento la ordenanza municipal dictada por su antecesor, Pedro Fernández Montes, en el año 1996 y que ha sufrido diversas modificaciones hasta el pasado 24 de abril de este año, cuando el ex regidor acotó la prohibición al uso de monopatines y tablas de cuatro ruedas.
Esta última modificación vigente hasta el momento (24-04-2015) recogía que aquellos que utilizasen monopatines, patines o aparatos similares no podían circular por la calzada, «salvo que se trate de zona, o partes de éstas que estén especialmente destinadas y solo podrán circular a paso de persona (estimado en 6km/h) por las aceras y calles residenciales».
Esta reforma modificó a su vez el bando del 15 de octubre de 2012, por el que no se permitía explícitamente el uso de patines, tablas así como tablas de cuatro ruedas. Una medida que suscitó una gran polémica entre los colectivos locales y que agrupados en plataformas ciudadanas como ‘No Sin Mis Ruedas’ venían solicitando su derogación total.
Asimismo el bando derogado recogía sanciones que iban desde los 600€ hasta 15.025€ para aquellos que realizaran esta «infracción grave al dificultar el normal tránsito peatonal». Según continúa el Artículo 16.2 de la antigua Ordenanza Municipal de Protección y Defensa de la Convivencia Ciudadana y de los Bienes de Dominio Público Municipal, el uso de estos medios de transporte suponían «situaciones de verdadera peligro por la práctica de ejercicios arriesgados, así como el deterioro del mobiliario urbano».
«Torremolinos, sobre ruedas»
En cambio, el actual alcalde ha asegurado que «Torremolinos va, desde ahora, sobre ruedas». Se trata de «una petición que los ciudadanos llevan reclamando desde hace años, y hoy es ya una realidad». El municipio siempre se ha caracterizado por ser «un pueblo hospitalario, con una notable actividad turística desde mediados del siglo pasado, constituyendo un ejemplo de convivencia y libertades ciudadanas». Era por tanto «vital que los vecinos y turistas pudiesen pasear libremente y de la forma que deseen por sus calles o paseo marítimo, siempre y cuando se haga de manera cívica», termina Ortiz.
Quedan por tanto derogados desde el pasado 19 de junio las disposiciones contenidas en los Bandos con fecha 24-04-2015, 27-04-2005, 20-03-1997, 12-08-199 y 20-06-1996.