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(Prensa Diputación de Málaga)La Diputación ha reducido el pasivo de 300 millones de euros en junio de 2011 a 98 millones en junio de 2015, con todos los débitos a proveedores pagados
Los ayuntamientos han recibido 239,5 millones de euros, la ejecución de los presupuestos es del 85% y el índice de endeudamiento cae del 140% al 37,5%
El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, ha informado hoy del balance económico de la institución en el mandato 2011-2015, que concluye con una reducción de la deuda superior al 66% (de 300 millones de euros a 98) y un incremento del 30% en las transferencias realizadas a los municipios, que han batido el récord histórico de 239,5 millones de euros.
Estos datos del gobierno del PP se comparan con el ciclo 2007-2011, gestionado por la coalición PSOE-IU. La estabilidad presupuestaria, la normalidad financiera, la solvencia y la mayor capacidad inversora son los principales hitos que ha destacado Bendodo de una gestión que ha permitido llegar a los 300 millones de euros de inversiones generales.
Bendodo, acompañado por la vicepresidenta primera y responsable del área de Economía y Hacienda, María Francisca Caracuel, ha subrayado que estas cifras económicas se han conseguido, en primer lugar, sin pedir un solo euro a los bancos; y en segundo lugar, con presupuestos anuales sustancialmente más bajos que los del mandato anterior.
«Hemos hecho una gestión responsable, que ha priorizado actuaciones y ha apostado por el impulso de la economía local», ha explicado. En este sentido, ha destacado que lo primero que hizo su equipo de gobierno fue abonar 50 millones de euros en facturas atrasadas a proveedores, con un periodo medio de pago que actualmente está en 20 días y que está previsto reducir aún más gracias la Hacienda Electrónica Provincial.
141 millones a bancos sin pedir nuevos préstamos
En relación a la cancelación de deuda bancaria, Bendodo ha informado del pago de 141,6 millones de euros (126,3 de amortización y 15,2 de intereses), obligación impuesta por la petición de préstamos en la época de PSOE e IU. Su equipo de gobierno no ha acudido a entidades financieras, «lo que refuerza una gestión que ha hecho más con mucho menos».
Además, el índice de endeudamiento de la Diputación de Málaga ha pasado del 140% de 2011, «cuando el límite legal estaba en el 110%», al actual 37,5%. «La economía es el pilar sobre el que se asienta la gestión pública; es el certificado de garantía de los servicios y es el estado de salud de las instituciones. Por tanto, hay que hacer una política coherente y que prime la austeridad responsable», ha explicado el presidente para introducir otro de los aspectos clave del mandato, la ejecución presupuestaria.
La Diputación de Málaga con el gobierno del PP ha logrado un 85% de ejecución presupuestaria, un dato nunca antes alcanzado, que supera en 20 puntos porcentuales el 65% del año 2011. Por otra parte, el remanente positivo de tesorería será a fecha 30 de junio (el próximo martes) de 61 millones de euros.
«Son cifras que demuestran que esta institución ha entrado en la normalidad financiera, lo que le permite contribuir a la recuperación económica de la provincia de manera clara», según Bendodo.
El presidente ha añadido que la aportación de la Diputación a la mejora de la economía no es sólo haber alcanzado un estado financiero óptimo, batir el récord de inversiones o estar al día en el pago a proveedores, sino también iniciativas como la citada Hacienda Electrónica Provincial o la Oficina Provincial de Apoyo a las Inversiones, con la CEM, el PTA, la Cámara de Comercio, la UMA y el Colegio de Economistas de Málaga.
Objetivo: deuda cero en el próximo mandato
«La Diputación de Málaga no va a empezar a cambiar ahora: va a seguir cambiando, adaptándose a la realidad, con políticas serias, austeras, expansivas e impulsoras. Estamos a mitad de camino de un proyecto de ocho años que va a transformar la Diputación en su totalidad y va a reforzar su carácter de imprescindible», ha asegurado.
Para finalizar, Bendodo ha resaltado que la gestión de su equipo de gobierno entre 2011 y 2015 «ha transformado la Diputación de una institución rehén de la enorme deuda y al borde de la quiebra en una institución municipalista, inversora e imprescindible para esta provincia».
Gracias a ello, se cumplen los compromisos de estabilidad presupuestaria y solvencia financiera y se avanza hacia unos presupuestos expansivos, coherentes y realistas que permitirán dejar en cero la deuda global de la Diputación antes de la finalización del mandato 2015-2019, que empieza oficialmente el día 13 de julio con la constitución de la nueva corporación provincial.