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(María Damiani)¿Cuántas veces has dicho: «Quisiera que el día tuviera más horas»?
Se piensa que si habría más horas, tal vez se lograría hacer con menos presión todo aquello que queda pendiente, o se desea tener días más cortos para que el ritmo de nuestra vida se desarrolle en pocas horas. ¿Hay alguna solución para esa presión del tiempo?
Es indudable que la tecnología actual es de gran utilidad y ofrece comodidades. Pero por otro lado, los ordenadores, los móviles y las tablets a veces aumentan la tensión y coartan el diálogo. Una comida compartida en un restaurante últimamente se interrumpe por el sonido continuo de los móviles. Para muchas personas, las jornadas de trabajo se han intensificado y cada vez son más quienes sufren el agotamiento. Las muchas preocupaciones en unos casos llegan a afectar la calidad de vida y la salud.
Mientras más prisas sienta una persona, más sentirá que no le alcanza el tiempo.
¿Cómo gestionar el tiempo al comenzar el día? Aquí algunas sugerencias:
● Reconocer tu día como una revelación e inspiración, como el desarrollo del plan divino.
● Saber que hay oportunidades y tiempo para realizar todas las cosas que se necesitan hacer.
● Focalizar las prioridades.
● Concentrarse en lo que está próximo.
● Dejar las distracciones como Facebook y otras redes sociales para cuando tengas tiempo disponible, a menos que las uses para tu empresa.
● Estar receptivo a todo lo bueno.
En el best seller Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, su autora define el día como: «La irradiación de la Vida; luz, la idea espiritual de la Verdad y el Amor. Los objetos del tiempo y del sentido desaparecen en la iluminación de la comprensión espiritual, y la Mente mide el tiempo de acuerdo con el bien que es desarrollado».
Comprender que no existen límites para el desarrollo del bien nos capacita a ver lo bueno y a permitir que se manifieste en nuestra experiencia, incluso en nuestro trabajo.
¿Qué horarios tienes en tu trabajo? La respuesta «trabajo de 9 a 5» pareciera a veces referirse a algo tedioso y obligatorio.
Es posible mejorar las condiciones del trabajo si se descubre que no es una obligación, sino una oportunidad, un medio para crecer y expresar talentos y cualidades. De esta forma, podrás enfocarte como un servicio necesario. Trabajar es expresar las capacidades interiores que provienen de la Realidad Suprema. Cuando se descubre la vinculación con ella, uno se abre a esta presencia y vive como expresión de Dios.
Me agrada la idea de Steve Jobs referente al trabajo: «Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente satisfecho con él es hacer lo que creas que es un gran trabajo. Y la única manera de hacer un trabajo genial es amar lo que haces. Si no lo has encontrado, sigue buscando. No te detengas. Al igual que con todos los asuntos del corazón, lo sabrás cuando lo encuentres.»
La mejor manera de llevar a cabo el trabajo es amándolo. El secreto para encontrar tiempo aunque con mucho trabajo es amar lo que hacemos.
¡Todos estamos al servicio del Amor!
María Damiani escribe acerca de la salud y el bienestar desde una perspectiva espiritual y es Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana en España. Email: spain@compub.org Twitter: @compubespana Blog: http://saludyalegria.org