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(Nota de Prensa Izquierda Unida) La portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida en Alhaurin el Grande, Teresa Sánchez, ha mostrado hoy públicamente el apoyo de la coalición a los trabajadores municipales, que vienen padeciendo la persecución del equipo de gobierno por defender sus derechos o los de sus compañeros.
Sánchez ha explicado que el equipo de gobierno ha estado «ninguneando» a los representantes de los trabajadores, negándoles la recuperación de sus derechos perdidos en 2012 a consecuencia de la política laboral del Gobierno Central. Se ha suspendido la mesa de negociaciones dando por concluidas las mismas, hasta que no se recuperen al cien por cien los derechos.
En este contexto, la oposición ha firmado una moción conjunta, relata la edil de IU, reclamando la recuperación de todos los derechos perdidos, así como que todos los grupos políticos estuvieran presentes en una comisión de vigilancia de esos acuerdos.
Sin embargo, la alcaldesa y su equipo no ha permitido que esta moción se vea en el orden del día del Pleno, ha impedido que se debatiera por la vía de urgencia; retrasando las convocatoria de sesiones del 18 de julio y la próxima del día 25. Los trabajadores vienen padeciendo una política de miedo en este Ayuntamiento, hasta el punto de que se ha destituido a dos empleados por reclamar derechos. El equipo de gobierno ha dejado de negociar con los integrantes de la mesa (representantes sindicales, comité de empresa y junta de personal de laborales y funcionarios) para hablar directamente sólo con los representantes de los trabajadores laborales y les ha ofrecido parte de las propuestas que la oposición incluía en su moción, pero obviando que los grupos políticos participaran en una comisión de vigilancia para democratizar el convenio.
La portavoz de Izquierda Unida ha criticado esta actitud porque la presencia de los grupos políticos es un síntoma de democratización del Ayuntamiento, algo que el gobierno local no quiere para poder seguir presionando sobre los empleados. Teresa Sánchez ha reiterado el apoyo a los trabajadores en su reivindicación y califica de inmovilista la actitud de los gobernantes municipales y de mantener un estado de «miedo» desde hace años.
