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(Prensa Ayuntamiento Alhaurín de la Torre) El pasado sábado tuvo lugar la trigésima séptima edición de la Cena Flamenca Torre del Cante, que cada año celebra por estas fechas la peña del mismo nombre.
En la presente ocasión, la organización decidió ubicar la velada en el Edificio de Promoción de El Peñón, ante la numerosa asistencia de invitados, peñistas y autoridades. El catering de la cena estuvo a cargo del restaurante Cienfuegos.
El toque artístico de la noche lo pusieron las cantaoras Mari Peña y Herminia Borja, con la guitarra de Antonio Moya y al compás de Rocío ‘La Turronera’, todos ellos, de Utrera, cuya actuación resultó mucho más lucida por la amplitud, comodidad y condiciones de sonoridad del recinto.
El primer teniente de alcalde, Manuel López; el concejal de Cultura, Mario Pérez, y varios concejales más de la Corporación acudieron a la velada, que fue calificada por el presidente de la Peña Flamenca, Ildefonso Espínola, como «muy positiva por la afluencia de público», que incluso espera aumentar en próximas ediciones.
En el capítulo de agradecimientos y distinciones, el momento más emotivo fue cuando se condecoró a uno de los peñistas más veteranos, también miembro de numerosas juntas directivas: Manuel Caballero, que hizo gala de su habitual buen humor y su sevillismo. Hicieron entrega de insignia el presidente de la peña y la responsable de Relaciones Públicas, María Cañete.
La Cena Flamenca es uno de los eventos de este colectivo con más tradición desde hace casi cuatro décadas, puesto que casi toda la sociedad civil de Alhaurín de la Torre suele acudir.