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Cuentan con un plazo de ejecución de 23 días y un presupuesto de 141.000 euros. Por decisión vecinal, la calle se convertirá en peatonal.
(Prensa Ayto Fuengirola) El Ayuntamiento de Fuengirola no baja el ritmo en lo que se refiere a la reforma de calles para adecuarlas a las necesidades de los vecinos. Si la semana pasada abría al tráfico la calle Santa Catalina tras su remodelación integral y aún continúan los trabajos de la calle Alcalá Galiano en Los Pacos, ahora el concejal de Obras e Infraestructuras, José Sánchez, ha anunciado que el próximo lunes arrancarán las obras de la calle Juan Breva, en Los Boliches.
En concreto, el edil ha explicado que antes del verano se mantuvo un encuentro con los vecinos de este vial para darles a conocer el proyecto, una reunión que siempre se realiza para oír las sugerencias e ideas de los residentes. Allí se decidió que esta calle, que es bastante estrecha, se convirtiera en peatonal y que los trabajos deberían comenzar una vez acabado el verano, para no causar molestias ni a los vecinos ni a los numerosos visitantes que eligen Fuengirola para pasar sus vacaciones.
En el pliego de condiciones se estableció un precio de licitación de 242.248 euros y 45 días de ejecución. Se recibieron 23 ofertas, siendo finalmente la mejor la presentada por la empresa Hormacesa, que realizará los trabajos con un presupuesto de 141.524 euros, en torno a cien mil euros de lo inicialmente previsto, y en 23 días, por lo que si todo va bien a finales de septiembre la obra estará completamente acabada.
El proyecto recoge la remodelación tanto de las infraestructuras en superficie como soterradas a lo largo de los 200 metros lineales del vial, en concreto entre las calles Concepción Guidet y Rita Luna. Una de las principales novedades del proyecto, como se ha comentado anteriormente, es que la calle pasará a ser peatonal, como sugirieron los vecinos. No se pierden plazas de aparcamiento, ya que este vial carecía de ellas. Además, se colocarán ocho farolas con luminarias tipo LED, por lo que se reducirá considerablemente el consumo y la emisión de gases, y se plantarán una decena de árboles, de los que hasta el momento carecía la calle.
