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Comunicado de prensa
En el día de ayer la ciudad volvió a comprobar cuáles son las consecuencias del conflicto que vive el Real Cuerpo de Bomberos de Málaga con el consistorio. Un incendio declarado en la planta de reciclaje de Recisur, en el polígono Villa Rosa puso en jaque a los servicios de emergencias. Se trata del tercero en la misma planta en los últimos cuatro años, sin embargo, en esta ocasión se decidió activar parcialmente el Plan de Emergencia Municipal ¿Porqué?
Simplemente para desprestigiar y criminalizar a los bomberos. A pesar de que el suboficial de guardia al mando de la intervención comunicase a la sala del 080 que la situación estaba controlada y que no hacía falta solicitar apoyos, la Jefatura del servicio pidió ayuda a otros municipios y activó el Plan. Se da la circunstancia de que en el marco de la huelga de bomberos , el decreto de servicios mínimos aprobado por el alcalde, recoge la posibilidad de requerir la incorporación de los bomberos de descanso en el caso de activarse el Plan de Emergencia, como si el hecho de la declaración del PEM hiciera sonar una sirena allí donde se encuentren los bomberos de libranza sin importar que estén de vacaciones, con el teléfono apagado o en sus casas al cuidado de sus hijos.
Llama poderosamente la atención que a pesar de que la situación no era grave en ese momento, se activara parcialmente el PEM y avisara por teléfono a los bomberos de descanso que no están obligados a estar disponibles, como sí es el caso de la Jefatura que cobra un complemento por ello.
En este sentido, el ardid del Decreto de Servicios Mínimos está siendo utilizado por la Corporaciòn para criminalizar y desacreditar públicamente a los bomberos que han cumplido escrupulosamente con unos servicios mínimos que ellos mismos incrementaron por responsabilidad. Mientras que en otros cuerpos hay personal disponible de forma remunerada en turnos rotatorios, en Málaga los bomberos acudían a las emergencias de manera voluntaria, sin necesidad de llamarlos. Pero tras 9 meses de conflicto, con expedientes y todo tipo de amenazas, sin que el partido en el gobierno de la ciudad haya movido un dedo para darle solución, rechazando incluso la mediación de un tercero, no puede esperarse el mismo nivel de compromiso con quienes muestran abiertamente su desprecio hacia un colectivo sancionado basándose en mentiras y al que se pretende villanizar.
El consistorio habla de problema sindical cuando el problema es organizativo. Ayer sin ir más lejos, tras una hora de incendio, el personal interviniente tuvo que dejar las labores ante la falta de botellas de aire de repuesto, al no funcionar el taller de equipos autónomos los fines de semana. Ello ocasionó que el fuego se reavivara ante la imposibilidad de actuar por falta de material, con el riesgo que supuso para naves colindantes como la de Bodegas Quitapenas con 12.000 litros de alcohol almacenados.
Por ultimo, la plantilla exige al edil de Seguridad, que deje de manipular a la opinión pública y que esté a la altura de su cargo buscando soluciones al conflicto. La mitad de los bomberos de Torremolinos que acudió a apoyar estaba de guardia y no de descanso. Gran parte de los males organizativos del Real Cuerpo se solucionarían convocando las 100 plazas de bomberos vacantes y presupuestadas cada año, cuya cuantía no han sabido precisar a qué se está destinando. Con ellos no sería neceario pedir ayuda otros municipios, ni llamar a los que están de descanso.