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El alcalde, José Ortiz, hace énfasis en los retos que tiene planteados la localidad para reinventarse como destino.
(Prensa Ayto Torremolinos) Torremolinos ha conmemorado hoy con un acto público en la Casa de los Navajas la vigésimo novena edición del ’Día del Turista’, jornada en que este municipio de la Costa del Sol rinde tributo a empresarios y profesionales del sector turístico, agentes que mantienen a la localidad como el destino líder de Andalucía.
El alcalde y titular de Turismo, José Ortiz, ha presidido la recepción a empresarios y profesionales del sector y en la que se ha galardonado al decano de la Facultad de Turismo de la Universidad de Malaga, Antonio Jesús Guevara, como ‘Personalidad Turística 2017’; al colectivo de camareras, a dos empleados de los sectores comercio y hotelero y a una instalación de playa. Unos galardones concedidos por su especial “Cooperación con el desarrollo turístico del municipio de Torremolinos”.
Turismo y Torremolinos, binomio indisoluble
En el acto, José Ortiz ha hecho énfasis en el binomio ‘Turismo’ y ‘Torremolinos’ como conceptos indisolubles que forman parte de la historia de la industria turística de la Costa del Sol y nacional. “El Día del Turista se constituye en el homenaje público que nuestra ciudad brinda a los protagonistas de esta fábrica de sueños e ilusiones: los empresarios que con su impulso e inversiones construyeron este destino y mantienen su apuesta por Torremolinos y también los trabajadores y trabajadoras que se desempeñan en su labor diaria en todas y cada una de las actividades necesarias para el mayor confort, servicios y bienestar de nuestros turistas y visitantes”. “Ambos sois el pilar de que esta ciudad tenga la proyección turística que tiene mundialmente”, ha expresado.
El alcalde ha hecho alusión a los extraordinarios resultados turísticos de 2016, en que Torremolinos cerró con un total de 1.075.028 turistas y 5.705.518 estancias, y al comportamiento de la actual temporada alta turística superando en julio, incluso, los registros de ese mismo mes del año pasado con un aumento del 4,19 por ciento del número de viajeros y en medio punto la cifra de pernoctaciones hoteleras (incremento que, en el caso de apartamentos turísticos, ha llegado a ser del 29,21 y un 27,11 por ciento, respectivamente), para señalar el incontestable liderazgo turístico de la localidad.
Retos
Sin embargo, Ortiz ha apelado al reto que tiene la localidad de “caminar hacia la calidad y la excelencia de nuestro producto, diseñar un nuevo modelo de ciudad que nos haga competitivos, singulares, únicos no solo en el presente sino en las décadas venideras en un mercado en que irrumpen nuevos destinos”. Nuestro reto como destino turístico que pretende y quiere ganar y liderar el futuro está en evolucionar”. “Las cifras nos enorgullecen, pero nos ha de enorgullecer aún más el de ser capaces, entre todos, el de reinventarnos como ciudad y como destino para ganar el futuro y debemos hacerlo desde la colaboración público-privada y la cooperación privada-privada”, ha manifestado.
El primer edil se ha referido a la reciente ‘I Jornada Estratégica para Destinos Turísticos Pioneros’ celebrada en Torremolinos y que reunió a los ocho alcaldes de los destinos líderes del segmento de ‘sol y playas’ para defender este segmento turístico pero con la necesaria incorporación de nuevos complementos “que hagan vivir al turista una experiencia integral durante su estancia entre nosotros, una experiencia diferencial, única, evocadora, singular…. que le genere emociones”. “El sol y playa no está agotado, pero ya no es suficiente por si solo”, ha reflexionado.
“Reinventarnos. Ese es nuestro reto”, ha aseverado. “Torremolinos ha enamorado a generaciones durante décadas, pasamos de ser ‘pueblo a ser mito’ y tenemos que recuperar esa capacidad. Distintas actuaciones urbanísticas, como la construcción del gran bulevar peatonal del centro de la ciudad, la recuperación de la casa María Barrabino, la incorporación del centro de ocio y comercial que promueve la multinacional INTU, o la puesta en valor del patrimonio arquitectónico e histórico de la ciudad, trazan la hoja de ruta de la oferta turística complementaria que se propone la ciudad.
Personalidad Turística 2017
El alcalde hizo entrega al decano de Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga, Antonio Jesús Guevara, del premio como ‘Personalidad Turística 2017’. Licenciado y Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Málaga,Profesor, Guevara es Titular del área de Lenguajes y Sistemas Informáticos del Departamento de Lenguajes y Ciencias de la Computación. Sin ser su especialización, comienzó en 1995 su relación con el Turismo desde la creación de los estudios en la Universidad de Málaga e impulsó el Máster de Turismo. La Facultad de Turismo de Málaga reúne a cerca de 1.000 estudiantes y 112 profesores, centro donde se imparten las enseñanzas de oficiales de Grado en Turismo, Máster en Dirección y Planificación del Turismo Y Máster en Turismo Electrónico. Entre otros múltiples trabajos y publicaciones, es el coordinador junto a otros investigadores de la Facultad, del Desarrollo del Plan Director de Turismo de Torremolinos.
Más premiados
En el apartado de ‘Empleado de Comercio’ el galardonado ha sido Antonio Gómez Gómez, trabajador de Licorería San Miguel. A sus 56 años de edad, lleva trabajando en esta empresa desde los 13 años. Se ha convertido en uno de esos personajes clásicos de esa arteria central del municipio. Persona muy implicada con los actos que se celebran en Torremolinos, colabora con varias ONGS y está siempre dispuesto a llevar con honor el estandarte de su Hermandad de San Miguel.
El premio a ‘Empleado de Hotel’ ha correspondido a José Navarro Moya, cocinero del Hotel Roc Flamingo. ‘Pepe’, como todos le conocen llegó a Torremolinos en el verano de 1975 con 19 años, en menos de un mes empezó a trabajar en el Hotel Roc Flamingo. La suya es una de esas historias de personas que atraídas por el auge del turismo llegaron buscando un medio de vida. Comenzó de fregador, pasó a ayudante de Economato, de ahí y una vez relacionado con los alimentos probó como ayudante de cocina y tras prepararse ha llegado a ser cocinero de hotel.
La distinción a la ‘Instalación de Playa 2017’ se le ha hecho entrega al establecimiento ‘Playa Copacabana’ – del concesionario Salvador García Postigo-. Salvador y Cristina, ambos naturales de Torremolinos, se embarcaron hace 23 años, con la ayuda de sus padres y amigos, en la aventura de regentar un chiringuito y su playa. Este matrimonio empezó en esa tarea y se notó pronto su juventud y atrevimiento, al realizar un servicio distinto más especializado y dedicado a ese turismo más cambiante que aparte de buscar el sol y playa buscaban experiencias y ellos procuraban dárselas.
Camas balinesas, servicios de bebidas, sombrillas espectaculares, zonas tematizadas, ambiente ochentero, y su baza principal el buen hacer y el buen servicio que han hecho que desde esos tres hermanos hoy cuenten en temporada alta con más de 20 empleados. El tornado del noviembre de 2014, destruyó el chiringuito, pero otra vez a base de esfuerzo pudieron superar ese gran percance y al empezar la temporada siguiente ya tenían de nuevo preparadas sus instalaciones. Hoy es un referente de la playa de Torremolinos.
Reconocimiento al colectivo de camareras de piso
Por último, el colectivo de Camareras de Piso ha recibido por primera vez un premio institucional, en este caso el premio al ‘Colectivo o Asociación Turística’. La elección de este premio parte de una moción presentada por el grupo de Izquierda Unida del Ayuntamiento y consensuada con todos los grupos políticos municipales. “Hay miles de personas cuyos nombres no aparecen en las glosas y que llegaron y siguen llegando de todos los puntos de la provincia, del estado y del extranjero en busca de trabajo y sin las cuales no habría sido posible el milagro del turismo. Ellas y ellos no suelen recibir homenajes. Pero sin su participación no se habrían levantado hoteles ni apartamentos, no servirían comida los restaurantes ni copas las discotecas”, señala el documento de concesión del premio.
El premio pone el foco en el colectivo de las camareras de piso, compuesto casi exclusivamente por mujeres, uno de los más importantes pero también uno de los más invisibles y que más está sufriendo los efectos de las reformas laborales y de la precariedad”. “Las camareras de piso son imprescindibles para el bienestar de nuestros visitantes, por llevar décadas haciendo un trabajo tan invisible como imprescindible y duro, por ser las primeras en sufrir las consecuencias de la crisis y de la reforma laboral, porque el trabajo más humilde merece tantos reconocimientos como el más notorio, y hoy reciben el de colectivo turístico del año 2017”.
