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Juan de Portoplano mirando hacia el mar de la Hélade en los antiguos tiempos, vestido con túnica griega, pensaba y repensaba sobre la historia de los hombres. Y siempre creía que las grandes preguntas y las grandes necesidades estaban presentes durante milenios. Quizás, en esa antigüedad que era heredera de los Antiguos Imperios de Oriente, pensaba que quizás cambiarían si alguna vez los humanes eran capaces de crear artilugios mecánicos que pensasen, pero él, un griego clásico coetáneo de los que después se denominaron sofistas, frente a la mar, debajo de un árbol esperando la visita de un tal Sócrates meditaba-remeditaba los silencios-sinfonías de vacíos y de palabras.
– Sócrates – le planteó el de Portoplano-, por qué somos.
El silencio rodeó los ojos del panzudo con rostro no bello de dicho ateniense: “Somos porque estamos, estamos porque somos, pero somos y estamos más de lo que estamos-somos y más de lo que somos-estamos”.
Se cruzaron las frases y las ideas como una mar de flechas en una batalla, sobre sus cabezas-mentes-carnes-cuerpos-almas.
– Ha habitado el cerebro un modo de pensar-actuar de cada ser humano, aunque medio sepa que es un mal continúa actuando de ese modo.
– Hasta que el yo se derrumbe.
– El yo, muchas veces, la propia familia, otras, siempre, un trozo o nicho de la sociedad.
– Pero unos, caemos en un error o en dos, hibridación de varios errores graves, otros hacen lo mismo con otros.
– Y el conjunto de la sociedad disminuye su cualificación-calidad-valoración moral en los pensamientos-palabras-deseos-actos-emociones.
– Vemos-percibimos-sentimos todos los días, como personas de mayor altura moral, con algunos defectos, defectos no graves, son estimadas-tenidas-queridas menos por los otros, que personas de menos valía.
– Hay un relato aquí al lado, del pueblo hebraico-judío, la historia de Job, que nos narra esta cuestión, pero entra también en liza el Ser Supremo en esa ecuación de descifrar el enigma-misterio-incógnita-combinado del ser humano, de la especie humana, de su historia-sociedad-cultura.
– En el mundo real no todo se puede realizar de mil modos, creemos que se siembra mejor en otoño que no en el calor del verano, pero en el mundo de las ideas-conceptos creemos que diez opiniones sobre el mismo tema son igualmente verdaderas…
– De ahí nacen los grandes males y errores, nacen también la posibilidad de seguir investigando, y eso es un bien…
– Pero no es igual de bien, jugar con un perrito y darle una galleta, que restregar el calcetín mojado a tu padre anciano…
– Demasiados seres humanos se encierran en sus errores, porque en el fondo conforman su personalidad cultural-conceptual-intelectual.
– Diríamos que tenemos varias personalidades que se combinan entre sí, la personalidad fisiológica-física-biológica, la personalidad neuronal-psicológica, la personalidad social, la personalidad moral-ética, la personalidad intelectual-cultural, la personalidad metafísica-religiosa, la personalidad económica, etc.
– Y somos la suma-combinación-ecuación-relación-interrelación de todas esas personalidades…
– Sea cual sea tu oficio o profesión o vocación o estrato social, siempre que sea legal y moral, intenta ser eficiente y verídico y verdadero y bondadoso en tus actos y palabras.
– Sé un buen agricultor plantando y sembrando y recolectando lo más posible y lo mejor posible, y sé un bondadoso agricultor, y si es posible un buen ser humano a nivel moral y ético, y si es posible espiritualmente…
– Los caminos del espíritu-religión-revelación-metafísica-trascendencia son enormemente complejos, existen cientos de sistemas religiosos, y todos se dicen a sí mismos que son verdaderos, y todos dicen de los demás que son falsos y erróneos.
– Solo te queda examinar, igual que vas cambiando de vestidos y ropa según las estaciones del año, deberías buscar un sistema que cada cuatro o cinco o diez años reexaminaras las ideas-conceptos-enunciados en los que crees.
– Qué dieses una vuelta a la rueda de tu pensar, de tu pensamiento, de tu entendimiento, de tus concepciones…
– ¿Todo son opiniones?
– ¿O siendo opiniones, unas son más verídicas-verdaderas-bondadosas-útiles-racionales y se pueden mostrar-demostrar de modo más eficiente…?
– Todo el mundo cree que la mayoría de las ideas de los demás son opiniones, cuándo no armonizan con las suyas, pero las suyas son verdades que deben creer todos los presentes y todas las generaciones futuras.
– Expresar una nueva idea-concepto es relativamente fácil, es unir dos substantivos y varios adjetivos y algunos verbos.
– El problema es que esa nueva frase, sea primero nueva, segundo sea verdadera y con bondad, y además sea útil, y cuarto pueda ser demostrable.
El de Portoplano se despertó bruscamente, y percibió que estaba en la cocina de su casa, platos y vasos que todavía no había fregado. Recordó que había tenido un gran sueño, en el cual hablaba-parloteaba con el gran Sócrates. Miró a la pared y continuó repensando y rumiando.
http://personal.cim.es/filosofía © jmm caminero (13 agosto-27 octubre 2017 cr).
Fin artículo 976º: “Vísceras de Juan de Portoplano”.
