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Tras varias reuniones entre el Ayuntamiento, los vecinos y Acosol finalmente se ha encontrado una cobertura legal y se ha llegado a un acuerdo para que estos mijeños puedan disfrutar del suministro.
Casi un centenar de familias se ven beneficiadas con la llegada de la red de abastecimiento
(Prensa Ayto Mijas) El Ayuntamiento de Mijas ha logrado solucionar el problema de abastecimiento de agua que existía en La Rosa Aguado, hecho que ha beneficiado a casi cien familias. El Consistorio, tras arduas conversaciones con los vecinos afectados y Acosol, ha logrado encontrar un paraguas jurídico a la situación para que por fin esta zona pueda contar con dicho suministro. El alcalde de la ciudad, Juan Carlos Maldonado (Cs) y los ediles de Urbanismo e Infraestructuras, Andrés Ruiz (Cs) y José Carlos Martín (Cs), respectivamente, han visitado esta mañana el lugar para comprobar in situ el funcionamiento de la nueva red.
“Los vecinos están viviendo un momento histórico. Cuando llegué a la alcaldía me comprometí con ellos a ayudarles con esta difícil situación que vivían y al fin lo hemos conseguido. Hemos tenido que estudiar con varios expertos la fórmula legal porque, lo que sí teníamos claro desde el equipo de gobierno, es que había que ofrecer garantías y buscar una solución definitiva”, señala Maldonado.
Así pues, estos inmuebles, en su mayoría, están construidos en suelo urbanizable sin planeamiento de desarrollo, por lo que Acosol no podía facilitarles el agua. «Desde el Consistorio hemos elaborado un documento basado en la futura revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ya prevé estas áreas en cuestión. En un futuro se integrarán en nuestro plan por lo que la empresa de agua se apoya en esta previsión para finalizar las infraestructuras», añade Ruiz.
De esta manera, Acosol ha revisado las infraestructuras y ha localizado las deficiencias para subsanarlas y para establecerlas en los lugares donde no existían. Para que la red de abastecimiento entrara en uso ha sido necesario dejar este aspecto a punto y cumpliendo todas las normativas.
“La red que existía se había ejecutado sin proyecto y con criterios poco técnicos por lo que ha habido que hacer variaciones para adaptarla a la normativa ya que no contaban con ninguna garantía. Hablamos de un uso público que tiene que tener una seguridad en cuanto la desinfectación de las tuberías, la presión del agua y todos los parámetros requeridos para que ese agua se destine al consumo humano” asegura Martín quien añade que “se han colocado válvulas y elementos hidráulicos que garanticen que las canalizaciones iban a funcionar”.
Hasta el momento muchas de las viviendas de esta área han estado suministrándose el agua de pozos, por lo que las garantías sanitarias no son completas. Es por ello, y velando por la seguridad de los mijeños, que el ente local ha estado trabajando de manera incansable para darle solución a este problema que viene a mejorar cualitativamente la calidad de vida de los habitantes de este diseminado.
