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Se celebró ayer en el Ayuntamiento, a las 20.00 horas, reuniendo a antiguos alcaldes y concejales, así como a todos los miembros de la actual corporación municipal.
(Prensa Ayto Coín) La actividad política se cierra por este año en Coín de una forma tradicional y distendida. Esta tarde, coincidiendo con el día de los Santos Inocentes, se celebra en la Casa Consistorial el Pleno de la Rosquilla, que sirve para dejar a un lado las tensiones y diferencias políticas y reúne a representantes políticos de todas las corporaciones que han pasado por el gobierno local, los actuales concejales y vecinos que se suman a esta celebración.
Ya desde antes de la guerra civil los concejales del consistorio coineño celebraban las fiestas navideñas tras el pleno de los presupuestos, brindando por el nuevo año. Una tradición que se retomó con la llegada de la democracia y que continúa reuniendo a vecinos y representantes políticos en el salón de plenos del ayuntamiento.
Esta tradición tan arraigada ya entre la clase política municipal y los propios vecinos de Coín se ha constituido como una perfecta forma de felicitar el año venidero a todo el pueblo y de acercar a los concejales, tanto a los actuales como a los de corporaciones pasadas, a la ciudadanía.
Una jornada de hermanamiento y armonía que ayuda a despedir el año lejos de las tensiones políticas de las sesiones habituales en el ayuntamiento y a ofrecernos una imagen más cercana de los representantes municipales.
El Pleno de la Rosquilla, en el que no falta este postre tan típico y una copa de vino dulce o anís, tuvo lugar ayer a las 20.00 horas, en la Casa Consistorial, y contó con una gran afluencia de público. El alcalde, Fernando Fernández, como cada año dirigió unas palabras a los asistentes para dar paso a un brindis.