CSSP/Podemos se reúne con los colectivos de mayores para impulsar mejoras en los Centros de Convivencia

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(Comunicado Torremolinos Sí Puede) El grupo municipal Costa del Sol Sí Puede ha iniciado una serie de reuniones con usuarias y usuarios de los Centros de Convivencia para analizar la situación de estos espacios y conocer de primera mano sus aportaciones para la mejora de las instalaciones.

El portavoz del grupo José Piña, acompañado de Josefina Serdio y Rafael Herrero, han compartido propuestas y recogido las demandas, entre las que se encuentran una ampliación de los servicios que se prestan y una revisión de los precios recientemente modificados al alza por el Ayuntamiento.

El incremento del precio de bebidas y alimentos en todas las cafeterías de los centros se ha realizado sin ningún tipo de diálogo ni consenso, en un momento además en el que se están renovando las adjudicaciones como es el caso del centro de Playamar.
“Estamos hablando de subidas que superan el 20% y el 25% en productos básicos de consumo habitual y algo más de un 11% en el menú del día, cuando son personas, la mayoría pensionistas y jubilados, que apenas han visto crecer su sueldo un 0,25% y, por tanto, son los que más necesitan precios acordes con sus circunstancias”, denuncia la concejala de la formación Josefina Serdio.

Desconocemos por qué se ha aplicado esta subida generalizada de precios que vuelve a suponer una merma en el poder adquisitivo de las ciudadanas y ciudadanos que hacen uso de estas instalaciones públicas y “proponemos al equipo de gobierno que realice una revisión en función de su capacidad económica”, explica la concejala de CSSP que vuelve a recordar que estos Centros de Convivencia solo tienen sentido si sirven como lugar de encuentro y aportan servicios y actividades adecuados al público al que va dirigido y en este caso a su poder adquisitivo.

Desde el grupo municipal de CSSP también consideramos adecuada la elaboración de un reglamento propio para estos centros de convivencia en el que puedan participar tanto las personas usuarias como las empresas concesionarias del servicio. Cada centro funciona según sus propias reglas y horarios y “creemos que sería positivo que esos criterios se pudieran negociar con cierta flexibilidad y, sobre todo, que estuvieran claros y justificados”, señala Josefina.