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A veces, pienso que una frase o adagio es una realidad intermedia, entre una opinión o doxa, no suficientemente verificada y demostrada, y un enunciado científico, bien demostrado. En ese intermedio se encuentra lo que desde la antigüedad se denominan adagios-aforismos-apotegmas-sentencias-refranes, etc. Ofrezco no soluciones, sino más bien preguntas, para que usted, posible lector, cuando vaya de camino al metro, o al anochecer cansado de todo el día, quizás quiera leer alguno y reflexionarlos, y añadirle o quitarles palabras o contenidos. Paz y bien.
– ¿Pueden tener paz profunda los humanos que no tienen buena voluntad?
– No entiendes porque no tienes capacidad suficiente de inteligencia o porque no tienes suficientes conocimientos sobre esa materia o no tienes suficientes datos, o por el contrario no entiendes un enunciado o afirmación porque no quieres entender o no quieres comprender, o porque tienes traumas o emociones o sentimientos que te impiden entender o comprender.
– Lo que hagas, lo que sea tu deber, lo que sea tu trabajo, tus obligaciones hazlas bien, legal y moral y espiritualmente de forma correcta. Así, irás edificando una pequeña casa o gran palacio, pero lo irás haciendo con racionalidad y moralidad y corrección.
– O curas tus heridas profundas o tus traumas, o ellos te irán llevando a nuevos sufrimientos y penas y angustias, a ti, y a algunos de los que están cercanos a ti mismo.
– Cuántos males se evitarían, si los individuos, quisiesen creer en el Ser Supremo, y en seguir una moral mínima universal. Cuántos males y sufrimientos se evitarían.
– Hay que cuidar el propio cuerpo de forma correcta, también la psique-mente-cerebro de forma correcta, y también el alma-espíritu de forma adecuada. Tenemos que cuidar de forma correcta y adecuada lo que somos, esa unidad de cuerpo-psique-alma.
– ¿Qué buscas, qué buscáis?
– Nos gustan que los demás digan verdades, cuándo esas verdades nos favorecen, pero cuándo no nos agradan no queremos las verdades, entonces pedimos la prudencia.
– Se habla mucho de sosegar la mente, pero cómo sosegar el cuerpo-mente-alma, con prudencia y racionalidad y verdad, adaptada a todo ser humano, sea cual sea su estado de vida y estrato social y cultural, y sin caer en sectas o entidades cercanas a las sectas.
– Toda filosofía auténtica, aunque tenga errores, tiene dos dimensiones, una parte teórica sobre multitud de temas, de realidades externas e internas, y una dimensión práctica, del modo más correcto de vivir y existir, sea a nivel individual o sea a nivel colectivo.
– Hoy, como siempre se necesita una legión de glosadores, comentaristas, doxógrafos en todos los terrenos de las humanidades y de la filosofía, pero también, se necesitan personas que busquen nuevas soluciones a problemas antiguos y nuevos. Se necesitan profesores de violín, teóricos del violín y también creadores de nuevas composiciones y grandes intérpretes. En todos los oficios de la cultura se necesitan diversos suboficios para que todo avance.
– Demasiados critican los medios sociales y sus métodos irracionales, cuándo van contra sus principios y conceptos, pero cuándo están de acuerdo entonces ya no lo indican.
– Se ha admitido muchas concepciones, muchas prácticas a nivel sociopolítico a lo largo de la historia, por razones de que el fin justifica los medios. Cada vez, que se indica que el fin justifica cualquier medio, casi siempre, termina en mal, en un grave mal.
– Ofrecemos adagios, aforismos, enunciados, preguntas en definitiva, no para que usted los crea, sino que los rumie y los piense. No quiero convertirlo a usted a ninguna filosofía, ideología, metafísica, sino solo quiero y deseo, si es que puedo desear o querer algo que usted piense y reflexione y medite. Quizás, así colaboraremos ambos hacia un mundo mejor.
.- Si hoy estuviese con nosotros Aristóteles o Platón o Kant o Descartes quizás posiblemente con una red social, expresando sus ideas y conceptos y frases, nos crearían una obra maestra y genial. Por tanto, el problema no es la piedra, sino quizás sea el escultor.
– Quiero encontrar frases, ofrecer ideas, que sean verdaderas y bondadosas, que ayuden e incentiven el pensar, pero también el sosiego. El mundo hoy necesita mucho sosiego.
– Me pregunto, si muchas personas, muchas que caen o caemos en errores morales leves o graves, se debe, entre otros motivos o razones, porque perdemos el sosiego, la tranquilidad, la prudencia, y tenemos el corazón lleno de angustia, inquietud, pena. Quizás, los mayores ladrones sean aquellos que quitan el sosiego y la paz interior. Se pueden hacer grandes y graves preguntas, pero intentarlo hacer con sosiego y moderación y prudencia y tranquilidad.
– No crea usted que yo sé más que usted, no lo crea, solo ofrezco algo del trigo, quizás con algo de cizaña, que he ido sembrando y cosechando durante décadas. Pero a su vez, esa siembra y cosecha es la herencia de milenios y de cientos de generaciones. Yo, como individuo, no creo que llegue al uno por ciento.
– Hay demasiadas personas que quieren dominar a los demás. Sea a nivel económico o político o cultural o ideológico o religioso o metafísico. No es mi caso. No quiero dominarlo a usted de ningún modo, no necesito para mi ego, no deseo llevar esa carga sobre mi conciencia.
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (25 enero-16 febrero 2018 cr).
Fin artículo 1.124º: “Adagios V de Juan de Portoplano”.