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Los socialistas piden al PP que otorgue a los establecimientos turísticos a través de la empresa de turismo de la Diputación un distintivo relativo a la calidad del empleo, la implantación de políticas de igualdad, la equidad salarial y la promoción de los derechos laborales
(Nota Prensa PSOE) El grupo socialista en la Diputación de Málaga ha llevado las reivindicaciones de las camareras de piso a la institución provincial. La diputada provincial y vicesecretaria general del PSOE de Málaga, Antonia García, ha mantenido hoy una reunión con el colectivo de las ‘kellys’ y ha anunciado posteriormente en rueda de prensa junto a la vicepresidenta de la Asociación Unión Kellys Málaga, Antonia Palacios, que los socialistas han presentado una moción a comisión que se debate mañana respaldando sus demandas.
En este sentido, ha señalado que desde el grupo socialista apoyan la derogación de la reforma laboral, que se garanticen las mismas condiciones laborales y salariales en las trabajadoras, tanto si son contratadas por la empresa directamente o por subcontratas, aumentar el número de efectivos en la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social y revisar el cuadro de enfermedades profesionales, así como revisar y modificar las condiciones de jubilación anticipada. Asimismo, García ha adelantado que el grupo socialista ha planteado en este iniciativa al equipo de gobierno del PP que estudie, mediante la empresa pública de turismo, el otorgamiento a los establecimientos turísticos de un distintivo relativo a la calidad del empleo, la implantación de políticas de igualdad y equidad salarial y la promoción de los derechos laborales en el sector con el objetivo de que el potencial cliente pueda tener en cuenta estos criterios a la hora de seleccionar su hospedaje.
“Esperamos encontrar el apoyo unánime de todos los grupos a esta moción que tiene como objetivo defender la mejora de las condiciones laborales de las camareras de piso y proteger sus derechos. Porque no hay turismo de calidad si no hay calidad en el empleo de sus trabajadores”, ha asegurado la diputada provincial
García ha recordado que en Andalucía este sector da trabajo a unas 15.000 camareras de piso “y constituye un pilar fundamental dentro de la hostelería”. “Cabe recordar que estas trabajadoras son las responsables del mantenimiento de las habitaciones y ofrecen uno de los servicios más valorados por los usuarios y usuarias que se hospedan en nuestros establecimientos hoteleros”, ha dicho.
Asimismo, ha apuntado que con motivo de la crisis económica este colectivo ha sido muy castigado “viendo claramente reducido su salario y deterioradas sus condiciones laborales como consecuencia de la reforma laboral del PP, que en su artículo 84.2 permite que se negocien convenios de empresa y no se tenga en cuenta el convenio del sector”.
“La reforma laboral del PP es la responsable de la precariedad laboral de las camareras de piso que se han convertido en trabajadoras pobres ya que cobran por hacer una habitación dos euros o menos”, ha afirmado.
“Esta situación está generando en las trabajadoras graves problemas de salud, continuas bajas laborales, así como tener que medicarse para poder llevar a cabo su jornada laboral. Las condiciones laborales que soportan las camareras de piso son inhumanas, debido a la presión, estrés y sobre carga de trabajo a las que están sometidas diariamente”, ha detallado.
“Es totalmente injusto y discriminatorio que las enfermedades contraídas por su actividad diaria no se reconozcan y sí se reconozcan las enfermedades contraídas por profesiones como pintor, escayolista, montador, etc., esto supone una clara discriminación de género, una agravio importante, ya que estas trabajadoras sufren las mismas dolencias”, ha expuesto.
Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación Unión Kellys Málaga, Antonia Palacios, ha explicado que el colectivo representa aproximadamente el 30% de la plantilla de un hotel. “Se trata de un trabajo muy duro que requiere un gran esfuerzo físico”, ha señalado,
Palacios ha expuesto que las condiciones de trabajo se han ido “degradando” cada vez más en los últimos años por culpa y con la excusa de la crisis económica. “Las plantillas se han reducido, pero ha aumentado el volumen de trabajo que tiene que realizar cada trabajadora, que llega hasta 30 habitaciones diarias. Lo que hace que esta sobrecarga de trabajo resulte imposible de cumplir e inhumana”, ha dicho.
“Las empresas se aprovechan de la necesidad y de las altas tasas de paro haciendo contratos a tiempo parcial cuando en realidad las trabajadoras realizan muchas más horas de las contratadas, horas que ni siquiera se pagan. En su mayoría los contratos son temporales, por lo que las trabajadoras están constantemente amenazadas de no seguir en la empresa si no aceptan esta situación”, ha revelado.
Según Palacios, la salud de las camareras de piso se va deteriorando poco a poco por el estrés, ansiedad, depresión, artrosis, cervicales, lumbalgias, dolor de piernas, fibromialgia o patologías musculoesqueléticas, entre otras. “Muchas tienen que medicarse antes de trabajar para poder cumplir”, ha asegurado. De esta forma, ha apuntado que éstas no se reconocen como enfermedades profesionales por las leyes actuales. “Las últimas reformas laborales han dado prioridad a los convenios de empresa frente a los convenios colectivos sectoriales despidiendo a las camareras de piso y volviéndolas a contratar a través de una empresa de servicios con un convenio propio, que rebaja en gran medida sus derechos, estamos hablando de la externalización”, ha aclarado.
“Estamos luchando para que se reconozcan nuestras enfermedades profesionales, para que bajen las cargas excesivas de trabajo y conseguir la jubilación anticipada”, ha concluido.