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Conocido como el beato Lolo de Linares, 1920, Linares, + 1971, Linares, fue un escritor, periodista, que enfermó de parálisis y estuvo en silla de ruedas 32 años, y los últimos nueve años, también estuvo ciego.
En un mundo actual tan complejo, quizás como todos los tiempos y épocas, quizás, podríamos deberíamos reflexionar un poco sobre esta persona, se sea creyente o se sea agnóstico o se sea escéptico, o se sea de cualquier ideología o filosofía o religión.
– A mi entender, la sociedad y la humanidad debe intentar que disminuya o reducir el sufrimiento-angustia-pena, tanto individual como colectiva, pero hasta ahora, siempre tenemos sufrimientos, por tanto, hay que vivir-aprender a vivir con él, con ellos. Intentar superarlos de forma legal y moral, pero al mismo tiempo, hasta que llegue ese momento de superación, vivir y vivirlos con ellos y en ellos. En la tradición de siglos, cada uno con su cruz, quizás deberíamos matizar, cada uno, con sus varias cruces, unas mayores, otras menores, unas que duran algunas semanas, otras lustros…
– Quizás, en la ascética-mística del cristianismo, lo esencial, no es lo que cada ser humano realice, siempre que sea legal y moral, sino cómo lo hace, si pone diríamos el corazón en lo que realiza, y lo hace con la máxima moralidad, el máximo amor-amar y bien-bondad y además, si lo hace dándole una orientación trascendente, es decir, haciéndolo por amor-amar a Dios. Sea preparar un plato, dirigir una empresa, realizar una operación quirúrgica, o escribir un artículo periodístico, como es o era el caso de Lolo de Linares.
– La sociedad, los individuos, los diversos colectivos, la cultura en general, quizás pierde un punto o una perspectiva muy importante, al no tener costumbre de leer biografías de santos y santas, porque igual que se dedica más tiempo a la lectura, comparado con etapas anteriores de la historia, este tipo de biografías, permite entender y comprender otros aspectos de la realidad y de lo real humano.
A mi modo de ver, las instituciones eclesiásticas y todos sus instrumentos deberían incentivar que se escribiesen biografías de personas que han sido beatificadas o canonizadas, o que están en ese proceso, que éstas se realicen con todos los instrumentos metodológicos de la historia y del método científico social más estricto.
Creo que, se sea ateo o agnóstico o creyente en otra religión no cristiana, creo que estos libros, al menos leer dos o tres cada año, estimo que beneficiaría enormemente a la sociedad y a los individuos.
– Lolo de Linares, beato, Lolo de Linares, además de ser un laico, por tanto, ser una persona no consagrada con votos especiales, además de ser y estar paralítico durante lustros, además de ello, fue una persona que ejerció el periodismo profesional, tal y como se practicaba en su época, escritor y periodista. Además de ser del siglo veinte, es decir que existió hace unas décadas en este mundo, no es una persona que bucease y remase por la existencia humana hace varios siglos, que tan escéptico nos volvemos con los argumentos y las razones de personas que han vivido hace siglos, sino que respiró este aire y pisó esta tierra, aquí en Celtiberia hace unas décadas.
Se podría estudiar que los diversos oficios, no solo tuviesen un patrón o patrona santo o santa o algún Cristo o Virgen, sino que además de que podrían ser dos o tres o cuatro, así, así cada uno que ejerce esa profesión o esa vocación, podría tener o seleccionar uno o una u otra según su afinidad, región, territorio, cultura, o cualquier otro rasgo. Creo que si en alguna actividad, por ejemplo, en filosofía, podrían existir varias docenas, en periodismo, quizás no existan tantos, pero Lolo de Linares, podría ser uno de los posibles. Más habiendo escrito un decálogo del periodista. Cosa que tanto necesitaríamos en los momentos que estamos pasando, en los momentos que la historia nos hará pasar.
Pero además, también podría ser patrono de las personas con grave enfermedad, habría que buscar el nombre o definición o taxonomía.
Por supuesto también podría ser patrono de los escritores, quizás existan pocos patronos de los escritores literarios, si pueden existir potencialmente muchos de filósofos, y muchos para los teólogos, pero quizás para los escritores literarios, quizás se podría incluir a Agustín de Hipona, en la poesía a Juan de la Cruz y Teresa de Ávila, dicen que si Chesterton asciende a los altares, cosa que desearíamos, podría ser el gran patrón de la literatura, pero desde luego el beato Manuel Lozano Garrido también podría serlo…
– Estimo que en tiempos tan convulsos como estamos padeciendo, y quizás todos los tiempos lo son, si miramos en la biografía de esta persona-personaje-beato-enfermo-periodista-escritor, y sentimos de alguna forma los avatares que tuvo que sobrellevar y pasar y traspasar, una persona modesta en su época, en su juventud, cuándo todavía andaba y caminaba con sus piernas, nos damos cuenta, que la paz social, la paz política es un elemento esencial, y que sin paz, los seres humanos caen en enormes barbaridades-males-crueldades-injusticias.
Bueno, es recordar que la paz social y política se hace, igual que se construye una escultura, y que la no-paz, siendo conscientes o no dándonos cuenta también se pueden ir creando “situaciones y opciones y piedras en el camino de no-paz”. Para que la no-paz no se vaya agrandando busquemos la paz social y la paz política, que de ese valor nacen grandes valores, grandes bienes, grandes riquezas en todos los sentidos.
Supongo que para terminar, lo único que se puede aconsejar o indicar es que empiece usted si desea, a nadar-bucear y, en tiempos o ratos que disponga, empiece a leer algún libro de esta persona, de este escritor, de este periodista, o quizás una de las biografías. Paz y bien.
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Fin artículo 1.174º: “Creadores: Manuel Lozano Garrido”.
