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(Prensa Ayto Mijas) Tras conocer ayer a través de los medios de comunicación que el Ayuntamiento de Mijas había sacado a licitación las obras de renovación de calle La Unión, desde el Ayuntamiento de Fuengirola se ha pedido que se aceleren al máximo los procedimientos para intentar que esta reforma esté lista cuanto antes y así mejorar la calidad de vida de los vecinos, lo que es una prioridad para el equipo de gobierno. Y es que tal y como han informado la portavoz del equipo de gobierno, Ana Mata, y el edil de Obras, José Sánchez, en el momento en el que ha dado la rueda de prensa a Fuengirola no se le había comunicado la salida a concurso ni se había colgado la licitación en las plataformas electrónicas, a pesar de que aporta un 47,7% de la financiación. A las 14.14 horas el concejal ha recibido un correo electrónico informando de dicha salida por parte de su homólogo mijeño, si bien no se ha especificado en el mismo si se han tenido en cuenta las consideraciones que el Ayuntamiento de Fuengirola había realizado sobre el pliego.
En este sentido, Ana Mata ha señalado que el Ayuntamiento de Fuengirola aporta el 47,70% del total del presupuesto de reforma de un tramo de este importante vial, lo que se traduce en unos 462.000 euros, mientras que el resto es asumido por Mijas al ser una calle compartida. “Quiero trasladar a los vecinos que las obras se van a realizar, aunque el proceso no se ha llevado a cabo con la celeridad a la que estamos acostumbrados en Fuengirola. No obstante, esperamos que en poco tiempo disfruten de un vial totalmente reformado y con las infraestructuras que se merecen, ya que la imagen que presenta esa calle no está acorde con el resto de Fuengirola”, ha explicado Ana Mata.
En este sentido, el concejal de Infraestructuras José Sánchez ha sacado a colación unas declaraciones realizadas ayer por su homólogo en Mijas, José Carlos Martín, en las que achacaba la tardanza de realizar el proceso administrativo a que no se había aprobado el presupuesto de Fuengirola de forma definitiva hasta el 23 de marzo, aunque Sánchez ha recordado que Mijas lo aprobó el 2 de abril, diez días después.
“En febrero nuestro interventor mandó un certificado informando de que existía una consignación para calle La Unión, cuando se aprobó nuestro presupuesto de forma inicial. El 23 de marzo se aprobaron las cuentas de forma definitiva y el 2 de abril hizo lo propio Mijas. Pero no fue hasta una reunión que hubo entre los dos ayuntamientos el 12 de abril cuando se nos dijo que era necesario un certificado definitivo, que por supuesto remitimos”, ha explicado Sánchez.
El mismo 13 de abril desde Intervención Municipal se comunicó al Ayuntamiento de Mijas que el certificado estaba realizado, el cual llegó por correo el día 18. “Si ese era el documento que faltaba, además de habérnoslo comunicado mucho antes, podrían haber salido a concurso las obras el 19, no ahora. No obstante, en este tiempo tanto la alcaldesa como yo mismo nos hemos puesto en contacto con Mijas para ver cómo iba el pliego, para que se nos remitiera para su análisis”, ha dicho Sánchez.
Fue el pasado día 11 de mayo, tras varias solicitudes, cuando Mijas envió el pliego para su supervisión. Dos días después se remitió con una serie de consideraciones, aunque Sánchez ha detallado que no sabe si éstas se han tenido en cuenta en el pliego, aunque ha mostrado su confianza en que así sea.
“En definitiva, queremos transmitir tranquilidad a los vecinos, ya que se trata de una obra conjunta y muy necesaria que queremos que salga bien y que se haga en el menor plazo posible, que es lo que verdaderamente a nosotros nos preocupa; el bienestar de los fuengiroleños”, ha concluido Ana Mata.
Detalles del proyecto
En concreto, gracias a la puesta en marcha de estos trabajos de mejora se va a reformar al completo el tramo comprendido entre las calles Moreno Carbonero y San Javier, lo que se traduce en 265 metros lineales y una superficie de 3.238 metros cuadrados de superficie.
Asimismo, se van a cambiar todas las redes de suministros, incluyendo una doble red de saneamiento, la red de abastecimiento de agua potable será mejorada para aumentar la presión en las viviendas. Y como no, por supuesto, se van a eliminar las barreras arquitectónicas, ampliando además las aceras hasta un ancho mínimo de 1,5 y colocando 16 rampas a cota cero.
