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(Esperanza Mena) Por fin llegó la deseada primavera. ¡Ya era hora!, pienso yo, pues el invierno no quería abandonar este planeta; se sentía tan a gusto, que se negaba a marcharse definitivamente.
Es la época del año mas hermosa; te invita a pasear por el campo para admirar toda la belleza que nos presenta. Las flores de la campiña son tan variadas como bellas y nadie con sensibilidad puede escapar a su encanto.
Tal vez es que yo me crié en una dehesa extremeña, y en mis retinas se quedaron los colores del campo y su floresta.
No sé; será por eso por lo que me encanta ver esa maravilla llamada naturaleza… creo que mientras viva estaré esperando cada año a que llegue la bonita primavera, para seguir deleitándome con sus colores y olores.
LA BONITA PRIMAVERA
La primavera ha llegado
con su explosión de belleza
y en mi jardín se ha quedado.
Alrededor de la fuente
coloridos pensamientos,
petunias y margaritas
hacen lindo monumento.
Los rosales florecidos
sus rosas están mostrando
blancas, rojas y amarillas;
son de terciopelo al tacto.
Los pajarillos que llegan
para bañarse en la fuente
compiten con la belleza
de las flores que allí crecen.
Los mirlos alborotados
ya cantan muy de mañana;
antes de que salga el sol
nos anuncian la alborada.
El jilguero le responde a su llamada
lo mismo el verderón que está en la rama
de los altos cipreses que flanquean
como torres la puerta de mi casa.
