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Intentamos encerrar en una frase de diez o cincuenta palabras, como si fuese una fórmula o ecuación físico matemática, un estado de la metería o de la mente o de la cultura, para intentar de ese modo, añadir algo de verdad-bondad-belleza-equidad-racionalidad-prudencia al ser y al estar de la vida, de la vida humana.
– Una obra cultural, sea un conjunto de cuadros, una serie de composiciones musicales, una o unas obras de teatro, un conjunto de danzas, un libro o varios libros, una serie de esculturas, o cualquier otra manifestación cultural, por un lado, representa o expresa una mente-conciencia, o un colectivo, e intenta expresar, un estado de la mente o de la conciencia o de la realidad, de un individuo, o de un colectivo o de la naturaleza, en un momento dado. Es intentar sorber o leer una mente-conciencia o varias como colectivo.
– Creo que imponer con la fuerza, la propia opinión o idea, es el principio de casi todos los males. Salvo el estado de derecho en una sociedad…
– El tiempo me ha enseñado, y creo que lo cumplo, yo expreso mi opinión o idea sobre algo, usted tiene la suya, pues creo que por eso no vamos a reñir, ni a discutir, ni a polemizar, a lo sumo dar argumentos y razones, y esperar…
– Buscar la verdad con bondad, si es posible con belleza o estética correcta, y también con racionalidad y prudencia, primero, para que te sirva a ti, segundo para que pueda servir potencialmente a los cercanos algún día, y en tercer lugar, a los lejanos, quizás a los lejanos, de ahora o del futuro. El que hace un puente piensa que puede servir a los presentes y a los futuros seres humanos, una frase es igual.
– Si mientes adrede, te mientes a ti mismo, porque si no toda mentira, la inmensa mayoría al final se detecta, y cuándo digas una verdad a quién has mentido, no sabrá si es verdad o es error o es engaño o es mentira.
– En muchas cosas creemos de más, en algunas de menos, no sabemos dónde tenemos que creer más y en qué menos, ni siquiera en lo que creemos.
– Cuándo eras más joven tenías esperanzas con fracaso, está llegando la edad, que se van muriendo las esperanzas y solo quedan los fracasos.
– Estas en una edad, que te sabes, con fuerzas y tiempo limitado y reducido, sin saber y cuánto y cómo y cuándo, y te preguntas, a qué tienes que dedicarte el resto de existencia, además de las obligaciones y deberes obligatorios.
– Uno, uno mira hacia atrás y se pregunta por qué hice esto o lo otro, pensé esto o aquello, por qué. Y, puedes encontrar algunas respuestas, pero le voy a dar usted un consejo, las razones que se cree o impone, son ciertas y son erróneas, posiblemente existían otras, que ya ha olvidado o ya ha camuflado o ya ha transformado.
– Dicen, que dentro de unas generaciones irá quedando grabado todo, todo lo que haces, todo y cada uno de los días de una vida. Entonces, podrás mirar el pasado. Y esto, para muchos será bueno y para otros, no será tan bueno.
– Sé que si en los artículos fuese en contra de unos o de otros, a favor de unos o a favor de otros, mis artículos serían más leídos y más comentados y más aceptados. Pero, tengo unos principios, busco la verdad y la bondad, y eso es lo que deseo, aunque me equivoque, segundo, no me gusta ir en contra de nada, ni de nadie, y eso es lo que intento; tercero, escribo no para lucirme, ni por vanidad, ni por soberbia, sino porque no tengo más remedio. Cuarto…
– Intento en una frase de diez o cuarenta palabras, ofrecer una ráfaga de aire fresco, si es posible, bondadoso y útil y racional y prudente y lo más verdadero posible con equidad. Sé que no podrá gustar a todo y a todos, personas, colectivos, ideologías. Pero piensen que soy mortal y de carne como usted, espero tener alma y espíritu, además de psique y mente.
– Mi vela se está apagando, no sé si me quedará unos meses o unos años o unos lustros, pero estoy en el trayecto final, debo, debo y tengo derecho de intentar no engañarme a mi mismo. No podré decir, siempre la verdad, como nos diría el gran Kant, pero ya no estoy, nunca lo he estado, y he pagado un precio muy alto, de decir lo que creo no es verdad, o decir lo que otros piensan para agradarlos. He aprendido de todo y de todos, del gran catedrático de hoy o del pasado, como del porquero de Agamenón, de todos he intentado aprender y aprehender algo bueno y algo verdadero.
– Un artículo ahora, es cuatrocientas palabras, no llegar a mil, cuatro mis caracteres, no llegar a cinco mil. Cómo comprenderá, ocho párrafos a lo sumo. En eso debo intentar meter un micromundo y un macrouniverso, para que usted lo complete. Abajo hay comentarios del lector, con respeto, enséñeme usted a mí, enséñeme algo. También tengo derecho a aprender algo de usted. Paz y bien.
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (11 marzo-07 junio 2018 cr).
Fin artículo 1.252º: “Aforismos V de Juan de Portoplano”.