El festival Torre del Cante vive otra noche memorable y fiel a su filosofía de arte puro

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Lleno total en el Auditorio de la Finca El Portón, en una cuadragésima quinta edición llena de emociones y reencuentros y donde se garantiza el relevo generacional por el buen hacer de los artistas más jóvenes, así como la solidez y experiencia de los veteranos

(Prensa Ayto Alh Torre) 45 años de historia le avalan. Se trata del Festival Torre del Cante, uno de los decanos del flamenco de Andalucía. En esta edición, Alhaurín de la Torre ha acogido un cartel donde se han fusionado a la perfección la veteranía y la juventud de cinco grandes cantaores, un bailaor y cinco artistas a la guitarra. Este evento, en palabras del primer teniente alcalde y co-presentador del festival, Manuel López, es una de las citas más esperadas del panorama del flamenco de Andalucía que un año más, cuenta con un cartel de lujo. A nivel personal, presentarlo le genera un especial cariño porque desde bien pequeño ha vivido la evolución del festival y como ha dicho «es un orgullo poder conducirlo sobre el escenario».

Además, López ha recordado que a lo largo de estos 45 años han sido muchos momentos buenos y no tan buenos los que han acompañado al festival pero desde hace unos años ha recobrado fuerzas y no ha dejado de crecer, y más aún desde que se trasladó hasta la Finca el Portón convirtiéndose en parte del «ADN de Alhaurín de la Torre». Por todo ello, no se puede olvidar el trasfondo cultural e histórico que conlleva este evento.

Y como viene haciendo desde hace 1974, el flamencólogo y periodista Gonzalo Rojo también ha presentado este festival. Como no podía ser de otra forma, tantos años han venido llenos de anécdotas y momentos emotivos como el reencuentro con grandes figuras año tras año. Además, Rojo ha puesto en valor el equilibrio de artistas veteranos y jóvenes que se están adentrando en el mundo del flamenco. Rojo también ha recordado que el objetivo final de este festival no es otro que mantener vivo el flamenco «que es parte de nuestra historia y de nuestra cultura» y ha deseado que el Torre del Cante siga vivo, al menos, durante 45 años más.

El alcalde, Joaquín Villanova, que ha disfrutado de las casi seis horas de flamenco que ha ofrecido el festival, ha destacado que tanto los artistas como el marco incomparable que supone la Finca de El Portón han conseguido que haya sido todo un éxito. Defiende que Alhaurín de la Torre está a la cabeza del flamenco y deben ser las instituciones públicas las que velen por proteger nuestra historia y nuestra cultura. Igualmente, ha explicado que la organización está valorando un cambio de formato basado en varios conciertos. Pero sea un formato u otro, el objetivo final siempre será estimular el flamenco.

La edil de Cultura, Marina Bravo, ha subrayado el carácter cultural de este festival que lleva 45 años llevando el flamenco a lo más alto «que no ofrece la parte comercial de esta música sino su versión más pura». Un evento que es el resultado, como ha explicado, de un trabajo conjunto entre la Peña Flamenca Torre del Cante y el apoyo del Ayuntamiento y como no, de la respuesta del público y la participación de grandes cantaores, bailaores y músicos flamencos.

Para Manuel Caballero, presidente de la Peña Flamenca Torre del Cante, ha sido una edición más especial que años anteriores si cabe al ser la primera que vive desde la presidencia aunque lleva casi dos décadas en la Junta Directiva por lo que ha visto crecer y evolucionar el festival en cada edición. Como él mismo ha explicado, llevan varios años desde la Peña apostando por hacer llegar el flamenco a las nuevas generaciones y ha detallado que a partir de mañana ya empiezan a organizar el festival del año que viene.

El gaditano Samuel Serrano ha sido uno de los cantaores que han mostrado su arte ante un auditorio abarrotado. Entre otros palos, ha deleitado al público con los cantos de su tierra, la soleá de Cádiz, fandanguitos y bulerías, entre otros. El contar con el apadrinamiento del legendario Paco Cepero a la guitarra es un sueño hecho realidad para este cantaor que acaba de producir un disco producido por el propio Cepero en el que aglutina el flamenco más puro y un flamenco más orientado a los jóvenes. En cuanto al festival, lo considera un privilegio porque ha crecido escuchando hablar de él y hoy tiene la oportunidad de figurar en su cartel.

También se ha subido a las tablas El Pele, uno de los veteranos de esta cita, que ha ofrecido un repertorio basándose en lo que el público le ha hecho sentir y le ha demandado sin faltar la soleá. Él define este festival como uno «de los más puros y con más solera de Andalucía que ha traído a los grandes del flamenco como Camarón o Terremoto».

Marina Heredia, por su parte, ha ofrecido un variado repertorio donde no han faltado las malagueñas, las alegrías, la soleá y las seguidillas entre otros palos, acompañada de Quevedo ‘El Bolita’ a la guitarra, Paquito González en la percusión y Victor Carrasco y Diego Montoya a las palmas y coros. Ya es el tercer año en el que participa en el Torre del Cante, una cita estival que cada año ha mejorado a nivel técnico y en la puesta en escena, según ha destacado.

Y como cada año, en el festival también ha estado el ganador del Concurso Mirando a la Torre que en esta edición ha sido Francisco García Escribano ‘Paco Almadén’, que ha reconocido haber superado sus expectativas en el escenario gracias al cariño demostrado por el público ante las soléas de triana, unos fandanguitos, unas malagueñas y la serrana que ha cantado.

Pedro ‘El Granaíno’ ha sido el encargado de cerrar el festival con palos como la soleá, las seguidillas y los tientos con Antonio de Patrocinio a la guitarra. Aunque ha sido su primera vez en el festival, ya es un habitual en Alhaurín de la Torre porque ha actuado en diversas ocasiones en la Peña. Su objetivo, como cantaor, ha sido «que llegue el flamenco no solo a los amantes de este arte si no principalmente a aquellos que lo desconocen». Igualmente, ha puesto en valor la celebración de festivales como éste.

El baile, este año, ha corrido a cargo de Sergio Aranda cuyo repertorio ha consistido en bailes por Soleá y bulerías. Aranda ha calificado esta cita como mágica, un festival al que viene como profesional pero al que ha asistido desde su infancia como público. En el escenario ha estado arropado por las voces de dos malagueños, Antonio López Cañito y José Manuel, y El Perla a la guitarra. Al igual que otros artistas, Aranda ha hecho un llamamiento para que se escuche más música y especialmente más flamenco, aprovechando las ventajas que proporcionan las nuevas tecnologías que permiten disfrutar no solo del presente si no del arte del pasado.

A la guitarra han estado Niño Seve, José Quevedo ‘Bola’, Antonio de Patrocinio, Antonio Soto y Paco Cepero. Cepero es de los pocos que siguen activos de su generación y es un veterano de este festival. En palabras de él, el festival de Torre del Cante «es el festival por excelencia en el mundo del flamenco consiguiendo ser el más grande en los últimos años».

Pero el flamenco no acaba aquí. La próxima cita, con motivo del 45 aniversario de la Peña Flamenca del Torre del Cante, será el 4 de agosto a las 22:30 a manos de María Toledo en concierto sobre el escenario, una vez más, de la Finca El Portón.