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Hoy me siento indignada e impotente.
(Esperanza Mena) Solo hay que ver las noticias para darse cuenta de lo loco que está el mundo. No me cabe en la cabeza tanta maldad, y tanto odio hacia las mujeres; es una lacra social esto que estamos viviendo y no comprendo cómo se puede llegar a estas situaciones hoy en día.
Siento que la justicia en España brilla por su ausencia (en muchos casos).
Y es una pena ver tantas mujeres muertas y niños sacrificados por el egoísmo o machismo de los que se llaman hombres.
Con esto no quiero decir que toda la culpa sea de ellos, pero el diálogo es fundamental y necesario en estos casos. Y no estoy de acuerdo en que en un divorcio sean los hijos moneda de cambio. ¿Hay que matar para solucionar los problemas? No, tajantemente no.
Hay que buscar alternativas a estos problemas y, si alguien pide ayuda, que la autoridad competente tome cartas en el asunto pero de verdad, y ponga freno a tanta barbarie y sangría.
Espero y deseo que sea así.
. ¡¡MUJER, ERES MUJER!!
Yo no entiendo por qué el hombre
discrimina a la mujer
sin darse cuenta siquiera
que a una debe su ser.
La mujer es el pilar
más importante y profundo;
en su vientre se han gestado
los sabios de todo el mundo.
Su mano meció su cuna,
sus pechos lo amamantaron
y le enseñó que en la vida
hay que ser bueno y honrado.
La mujer siempre estará
de noche en un duermevela;
ella vigila su sueño
para que tranquilo duerma.
Ella es madre, sin dudar,
pero ante todo es mujer;
es una gran luchadora
y nadie lo quiere ver.
El hombre piensa que él
es el Rey de la creación,
que la mujer solo existe
para su disposición.
¿Qué sería de este mundo
si no existieras, mujer?
¿Quién les daría la vida
y quién cuidaría de él?
Todo hombre nace niño
y necesita en su vida
esa madre protectora
que lo acaricia y le mima.
¡Hombre sabio y poderoso,
a ti te quiero pedir
un respeto a la mujer
porque te enseñó a vivir!