Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 17 segundos
El presidente de la Diputación de Málaga ha recogido las necesidades del municipio para comenzar a elaborar el Plan contra la despoblación
Salado destaca el protagonismo de los municipios de menos de 1.000 habitantes en esta iniciativa que cuenta en este nuevo mandato con una delegación específica
(Comunicación Diputación de Málaga) El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, y la alcaldesa de Atajate, Auxi Sánchez, junto los miembros de su corporación municipal, se han reunido hoy viernes, 9 de agosto, para tratar asuntos de actualidad que afe ctan al municipio. En el encuentro se ha contado con la participación de la diputada del Área de Gestión Económica y Administrativa, Margarita del Cid, y con la diputada de Ciudadanía y Atención al Despoblamiento del Territorio, Natacha Rivas.
La lucha contra la despoblación, ha recordado Salado, “es uno de los ejes prioritarios de actuación la Diputación de Málaga en este nuevo mandato, que se va a abordar desde la institución de forma integral y que requiere la colaboración de todas las administraciones”.
Así se lo ha trasladado al Ayuntamiento de Atajate, municipio más pequeño de la provincia y que ha protagonizado el inicio de la ronda de contactos que ya anunció el presidente en su discurso de investidura con cada uno de los 103 alcaldes de la provincia de Málaga.
Precisamente, ha señalado Salado, “Atajate, con 176 habitantes, sirve de ejemplo de ese tipo de municipios que debe mantener a sus jóvenes en el territorio para seguir generando riqueza y oportunidades”. Por su parte, Sánchez ha agradecido a la Diputación de Málaga su implicación con los pueblos más pequeños y ha trasladado al presidente las necesidades de su localidad como la mejora de la atención sanitaria y educativa, la creación de empleo, la promoción turística, la optimización de las telecomunicaciones, la promoción turística, el acceso de viviendas para jóvenes y las comunicaciones. Respecto a esto último, la Diputación ya está trabajando en el plan ‘vía-ble’, una iniciativa para luchar contra el despoblamiento rural que afectará a un total de 40 municipios pequeños y que contempla acondicionar 292 kilómetros de caminos rurales para acercar a los vecinos a sus puntos de trabajo, a centros sanitarios, a colegios o a lugares de ocio.