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Las celebraciones se cerraron en la noche del domingo con la procesión de vuelta de la imagen, que fue portada por chicas y chicos muy jóvenes desde la plaza de Paco Lara hasta la ermita de El Alamillo. El viernes se celebró la elección de la reina, damas y rey con un gran ambiente
(Prensa Ayto Alh Torre) La Alegría, uno de los barrios más populares del casco urbano de Alhaurín de la Torre, ha acogido durante el fin de semana su tradicional verbena de verano en honor a la Virgen de la Esperanza. Las celebraciones comenzaron el viernes con la salida procesional desde la Ermita El Alamillo, en la que la talla fue arropada por numerosos vecinos, la Banda Municipal y miembros de la Corporación Municipal, que la acompañaron durante las principales calles entre vítores y salves.
Fue un recorrido intenso en el que la virgen estrenaba manto y los asistentes pudieron disfrutar de dos petaladas que le pusieron fe y color a la procesión. La primera de ellas tuvo lugar a mediados del itinerario, mientras que la segunda se dio justo antes de concluir el traslado de la imagen hasta la plaza de Paco Lara, como colofón a una noche memorable para los vecinos y acompañantes.
El primer edil, Joaquín Villanova, apuntó que otro año más la Virgen fue arropada por numerosos fieles e hizo hincapié en el esfuerzo de muchas mujeres de la barriada que trabajan y se implican para conseguir la restauración del trono, por lo que animó a los vecinos a que colaborasen para que este objetivo se cumpla. Además, aseguró que en Alhaurín de la Torre prima la igualdad en el ámbito cofrade, ya que el trono fue portado tanto por hombres como por mujeres.
Por otro lado, el concejal de Fiestas Populares, Andrés García, señaló el amplio programa de actividades que tiene este año el barrio de la Alegría y afirmó que es de vital importancia la labor de todos los colectivos del municipio para que las fiestas se desarrollen de la mejor manera. Minutos antes del final, al llegar la titular a la Plaza Paco Lara, la cual estuvo abarrotada por un amplio número de personas, se procedió a un emotivo momento cuando se le dedicó una salve a cargo de Punto y Aparte.
Después de la procesión, dio comienzo la elección del rey y la reina. El regidor fue el encargado de entregar los premios a los máximos representantes. En cuanto a la categoría infantil, Carla Herrera y Priscila María Bedoya se proclamaron como segunda y primera dama, mientras que Paula Perea se alzó como reina. En el apartado juvenil, Ana Gálvez y Laura Ranea consiguieron ser segunda y primera dama, pero el puesto de reina recayó sobre Nuria Perea. También se eligió a un míster, que fue José Manuel Herrera, y a la reina mayor: Leonor Pérez.
El sábado continuaron las fiestas con el reparto de magro con tomate y más actividades como actuaciones de baile. Ya el domingo, la Virgen de la Esperanza fue acompañada por multitud de vecinos en su procesión por las calles del barrio de La Alegría para volver a la Ermita El Alamillo, lugar donde permanecerá guardada durante el resto del año. De este modo, la procesión de regreso marcaba el fin de las fiestas de este barrio del centro de Alhaurín de la Torre.
Acompañada de una comitiva formada por miembros de la asociación de vecinos, y que cerraba detrás la Banda Municipal de Música, la talla recorrió las calles siguiendo el itinerario inverso al que realizó el viernes, cuando partió de su ermita para llegar al corazón del barrio, en la plaza de Paco Lara. Allí había estado durante el fin de semana alojada en una carpa para presidir la verbena del barrio de la Alegría.
Como comentó Isabel González, presidenta de la asociación, se colocaron sillas para las personas mayores «que no pueden acompañar a la virgen en la procesión y han estado yendo y viniendo para verla”. La banda local puso la emoción y la música durante el paso del trono, que fue recibido por varias petaladas en lo que fueron algunos de los momentos más hermosos del recorrido.