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CON MÁS DE 300 KILÓMETROS RECORRIDOS EN DOS CAMPAÑAS ACADÉMICAS Y 600 KILOGRAMOS DE CO2 AHORRADOS A LA ATMÓSFERA EN LOS 140 DÍAS DE CAMINATA ESCOLAR, El BUS VERDE DEL COLEGIO EL PINAR ALCANZA SU TERCERA TEMPORADA CON LA MIRADA PUESTA EN SUPERAR LA CIFRA DE 500.000 PASOS COMPLETADOS A FAVOR DEL MEDIO AMBIENTE Y LA VIDA SALUDABLE
La iniciativa de ‘desplazamientos activos’ que desarrolla la institución académica malagueña para incentivar la práctica de ejercicio diario entre el alumnado de Enseñanzas Obligatorias y Postobligatorias, a la vez que se fomenta el respeto por el medio ambiente y la conciencia ciudadana sobre el cuidado del entorno, alcanza su tercer año de vida en esta recta inicial de curso
(Departamento Comunicación Colegio El Pinar) Se hace camino al andar. Cierto. Tanto como que el movimiento se demuestra en cada zancada. De corto o de mucho alcance. Todo depende del punto de mira, del ritmo y, sobre todo, del caminante. Pueden ser 50 o 70 centímetros, pero lo cierto es que cada paso cuenta y la comunidad educativa del Colegio El Pinar ya lleva recorridos nada menos que 473.000 en el marco del proyecto del BUS VERDE, que este curso alcanza su tercera temporada. Esta iniciativa multidisciplinar diseñada para favorecer entre alumnado y familias la realización de ejercicio diario, promover los desplazamientos activos a edades tempranas y fomentar el respeto por el medio ambiente, vuelve a recorrer las calles del municipio con el objetivo de ahorrar el CO2 equivalente al tránsito diario de decenas de vehículos a motor. Los dos kilómetros y medio por los que transcurre el trazado no parecen gran cosa, pero si se suman por días, semanas y meses y se multiplican por las decenas de alumnos y alumnas que han optado por pensar en verde en los últimos tres cursos, se pueden extraer conclusiones sorprendentes. Hablamos de 350 kilómetros recorridos en más de 140 jornadas de caminata y una cifra de CO2 ahorrada a la atmósfera en forma de emisiones que supera los 600 kilogramos, datos nada despreciables y, sin duda, esperanzadores.
El motor del Bus ha vuelto a ponerse en marcha en este arranque de Otoño con la mirada puesta en superar la cifra de medio millón de pasos antes de que acabe el curso, un objetivo que, a la vista de los números expuestos, parece asumible.
El plan, que nació en el último tercio del curso 2017/18 como un pilotaje pionero para la fijación de pautas de vida sana en escolares, ha vuelto al espacio urbano del municipio a comienzos de este mes de octubre.
En el apartado medioambiental, el Bus Verde se presenta con el aval de haber logrado evitar la emisión de 600 kilogramos de CO2 a la atmósfera durante las dos campañas que lleva en marcha, que es justo la cantidad de dióxido de carbono ahorrada por los 2,5 kilómetros que dejan de recorrer decenas de coches cada día; un dato que se calcula según las reglas propuestas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España (IDAE) en su página web.
Esta huella de carbono es el equivalente al aire que limpia una superficie forestal de 5.000 metros cuadros o, lo que es lo mismo, unos 80 árboles, siguiendo las estimaciones que nos aportan los portales especializados reforestum.es o arbolesparasiempre.org
En resumen, se reinicia el ‘motor’ eco del Bus Verde pensando en los beneficio para el ecosistema, en la mejora de la salud de los alumnos, en el fomento de la actividad física y en las bondades que reporta un ejercicio moderado que según los expertos en Neuropsicología y Neurociencia es la mejor medicina para estimular las capacidades cognitivas de los niños y niñas en edad escolar.
BIOESCUELA
La iniciativa del ‘Bus Verde’ viene a sumarse al plan integral para el fomento de hábitos de vida saludable y mejora del entorno del centro que desde hace varios cursos lleva a cabo El Pinar, un proyecto global en el que se incluyen actuaciones para la optimización del reciclaje, promoción del deporte y la alimentación equilibrada, gestión de residuos y actuaciones de eficiencia energética, cuidado de zonas verdes, cultivo y consumo de alimentos saludables en el Agroaula de emprendimiento y otras acciones que buscan implicar a toda la comunidad educativa en la creación de la primera ‘bioescuela’ con impacto ambiental reducido en el Valle del Guadalhorce.