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(Esperanza Mena) Hoy mi charla va de agradecimiento a una gran persona y mejor amiga, Iluminada Regateiro. Ella es la presidenta de un grupo llamado Girasoles (sin ánimo de lucro) que hace lo imposible por ayudar a los niños con cáncer del materno infantil.
Ahora se va a convertir en asociación, y ella ha querido contar conmigo para su nuevo proyecto, por lo que le doy las gracias de todo corazón.
Es un honor poder ayudar a tantos niños que sin quererlo se ven recluidos en una sala de hospital por culpa de esa maldita enfermedad (que conozco muy bien desgraciadamente). Somos un puñado de gente solidaria que dan todo lo que pueden de su tiempo para recaudar fondos a ver si la investigación encuentra por fin un remedio para erradicar esa lacra que tiene prisioneros a tantos niños.
Mi homenaje a esos valientes luchadores.
LOS PEQUEÑOS GIRASOLES
En el Materno Infantil
hay una sala especial
para los niños con cáncer
donde pueden estudiar.
Ninguno puede asistir
a un colegio de verdad;
el cáncer les impidió
ese derecho legal.
La enfermedad los mandó
allí, fuera de su hogar…
son valientes luchadores
que resisten sin dudar.
Son pequeños girasoles
que siempre miran al sol,
esperando que sus rayos
les alivie su dolor.
Ellos dan a los mayores
un ejemplo de aguantar
a esa quimioterapia
y lo que viene detrás.
Pero si tú los visitas,
sonrisas te van a dar;
la alegría de vivir
ni el cáncer les quitará.
Por eso, yo, que conozco
esa enfermedad tan grave,
a esos niños tan valientes
tengo que dar homenaje
Pues también sigo luchando
contra ese mal infernal
que nos tiene prisioneros
sin poderlo remediar.
¡Olé por mis Girasoles!
Merecen y merecerán
un sol limpio y amoroso
que los cure de verdad.
